CAPÍTULO QUINTO Propuesta de mejoramiento de la Procuraduría General de la Nación a la luz de la Ética Cordial Comenzando en la Grecia antigua, la Ética ha sido considerada un tipo de saber normativo, esto es, aquéllos que tratan de orientarnos sobre qué debemos hacer para guiar nuestra vida de una manera buena y justa, cómo debemos comportarnos, qué decisión es la más acertada en cada caso particular para que la propia vida sea buena en su conjunto157. Su rol es esencial al intentar mostrarnos cómo obrar bien. En este sentido, deseo enmarcar mi propuesta sobre la ética, pero no una ética profesional incluida en los manuales de ética de las instituciones públicas, sino en una que brinde el sustento teórico filosófico de transformación de las funciones jurisdiccionales del Ministerio Público hacia sendas de justicia y equidad. La Procuraduría General de la Nación, el Programa de Mejoramiento de la Administración de Justicia en Panamá, el estudio y la prevención de los delitos relacionados con drogas, resultaron algo tan diferente a lo que había aprendido en mi carrera de abogada y los años que como docente universitaria viví. El entusiasmo que me proporcionaba la intensa y compleja gestión que realizaba compensaba mis debilidades teóricas sobre la persecución de los delitos, la aplicación del Derecho Penal no era lo que debía hacer. Mi paso por la Procuraduría General de la Nación y el Ministerio Público, me llevó a pensar sobre qué principios debían regir entre el individuo y la sociedad. ¿Hasta dónde llegaban nuestras obligaciones para con los demás? ¿En qué medida el Ministerio Público debía interactuar con la sociedad y perseguir los delitos? ¿Cómo se producían los cambios sociales? ¿Pueden las normas garantizar que la voz de las víctimas fuera escuchada? CORTINA, Adela y MARTÍNEZ, Emilio, Ética, Akal Ediciones, Madrid, 1997, pp. 9-11. 157
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