penal panameño. Sostengo que el rasgo ético del Ministerio Público es satisfacer las exigencias de verdad y justicia de la sociedad y que este rasgo ético es el que legitima la actividad que realiza. 5.3.
La Hoja de Ruta a partir de la Ética Cordial como horizonte de mejoramiento
En líneas precedentes he manifestado que el camino de la justicia debe iniciar por la ética, y una ética de la razón cordial, que a su vez se cimienta en una ética cívica cuyos fundamentos cada sociedad debe decidir por medio de un proceso administrativo democrático deliberativo. El proceso deliberativo abre el camino para la participación de toda la sociedad considerando a todos como interlocutores válidos en la toma de decisiones que los afectan. El partidario de la democracia deliberativa entiende que las preferencias e intereses no se forman en privado, no vienen ya dados, sino que se forman socialmente. Por tanto, la deliberación es un método racional para transformar públicamente las diferencias, más que para agregarlas. Reconociendo que la política no puede liberarse del conflicto moral o de intereses, la democracia deliberativa trataría de encontrar un punto de vista común sobre cómo los ciudadanos deberían decidir públicamente cuando están fundamentalmente en desacuerdo. La esencia de la legitimidad democrática descansa en la capacidad de los individuos, sujetos a una decisión colectiva, de entrar en una deliberación auténtica sobre la decisión que se debe tomar. Los individuos deberían aceptar la decisión sólo si pudiera resultar justificada para ellos en términos convincentes202. Cortina nos invita a “utilizar la deliberación como piedra filosofal” que nos permita transformar las preferencias individuales en una voluntad común.203” 202 203
Ibid. Ibid., pp. 80-81.
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