La respuesta se deduce de los constantes conflictos que tuvo la PTJ tanto a lo interno (a nivel de la Procuraduría General de la Nación) como a lo externo, en temas de coordinación, con otros entes como con los miembros de la Policía Nacional y sobre todo frente al cumplimiento de sus responsabilidades legales en el marco del Estado de Derecho. A mi juicio, desarticularla lejos de solucionar los problemas de legitimidad y transparencia en el ejercicio de sus atribuciones, los trasladó a otras esferas. Asimismo, la Fiscalía Auxiliar fue blanco de muchos cuestionamientos en torno a la baja efectividad en el manejo de los expedientes. Esto llevó al Proyecto de Mejoramiento de la Administración de Justicia a asignar recursos para realizar una detallada investigación de las operaciones en las oficinas de la Fiscalía Auxiliar en el Plan Piloto de San Miguelito. Los resultados de la investigación identificaron a la Fiscalía Auxiliar como cuello de botella del Sistema de Administración de Justicia. Si bien se consideró necesario fortalecer la gestión de esta Fiscalía haciéndola parte en el Proyecto de Agilización de Casos y Estadísticas Judiciales, por medio de la capacitación de su personal en el uso de las carátulas únicas, ya que la mayoría de los casos iniciaban en este despacho; antes que nada, se determinó que era necesaria la reestructuración integral de este despacho de instrucción. La AID contrató especialmente los servicios del consultor Grimaldo Guiptton, quien presentó una propuesta de reorganización de esta oficina. 1.2.
El énfasis en la optimización y la coordinación en la operación de la Procuraduría General de la Nación
El renacimiento de la democracia en Panamá a partir de 1989 se da en un contexto de colaboración con el gobierno de los Estados Unidos de América, especialmente en relación con la Administración de Justicia. Tal como he referido en líneas
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