sociedad debe inhibirse de recurrir a su instrumento más intenso. En este marco de ideas queda perfectamente justificada la introducción de reformas al Código Judicial con las figuras del Principio de Oportunidad y de la Concertación Social. Son en sí, herramientas de paz social que ayudan a reducir la tensión entre el derecho penal y los derechos humanos. 2.1.4. Estrategia nacional en materia de drogas La década de los noventa vivió un incremento alarmante en los delitos relacionados con drogas, por lo que de manera particular la lucha se centró en perseguir con éxito a los traficantes y a los lavadores del dinero proveniente de ese despreciable negocio 64 . Con estas palabras, el más alto representante del Órgano Ejecutivo reconoció desde el inicio de su mandato, la necesidad de fortalecer la estructura institucional de la Procuraduría General de la Nación y del Ministerio Público, para transformarlos en entes modernos, dinámicos y efectivos en la persecución de los delitos. Como primer paso en este camino, Sossa se enfocó en la especialización de la gestión transformando la Secretaría de Drogas hacia una Fiscalía Especializada, designando a partir del 5 de enero de 1995, al nuevo Fiscal Especializado en Delitos Relacionados con Drogas, Rosendo Miranda, quien hasta ese momento había ocupado la posición de Secretario General de Drogas. Un año después, en enero de 1996, se crea la Fiscalía Delegada de Drogas, adscrita y subordinada al Fiscal de Drogas con mando y jurisdicción en Colón y la comarca Indígena de San Blas (hoy comarca Guna Yala). La sede de la Fiscalía delegada se estableció en la ciudad de Colón65.
Ibid. PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN, Ministerio Público, Informe sobre la Marcha de la Instrucción Judicial. Diez años de Gestión 1995-2004, Panamá, noviembre de 2004, p. 65. 64 65
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