• NUTRICIÓN Y SUELOS •
Suelo: “No matemos a la gallina de los huevos de oro” Más del 95 % de los alimentos proviene del suelo por eso es imperioso mejorar y mantenerlo saludable. “Si lo descuidamos, matamos a la gallina de los huevos de oro”, advirtió el Ing. Agr. Guillermo Studdert. Simposio del suelo: El suelo: ese mundo invisible y silencioso allá abajo ¿qué conocemos, entendemos, atendemos?
DISERTANTE G. Studdert.
El 25 de agosto tuvo lugar en el XXVIII Congreso Aapresid el “Simposio de Suelos” bajo el nombre Gabriel Garnero, en honor a uno de los socios más emblemáticos de la institución que falleció en 2019. Para dar inicio, se compartió un video en el que se le rindió un sentido homenaje a quien fuera un apasionado del cuidado del suelo y la sustentabilidad. Su trayectoria generó una enorme cantidad de conocimiento que hoy toda la comunidad agrícola está aprovechando.
RED DE INNOVADORES
El primer panel de este Simposio se tituló “El suelo: ese mundo invisible y silencioso allá abajo, ¿qué conocemos, entendemos, atendemos?” y estuvo a cargo del Ing. Agr Guillermo Studdert, presidente de la Asociación Argentina de la Ciencia del suelo (AACS) y profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNMdP.
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Para comenzar, Studdert remarcó la importancia del suelo para la vida: “Más del 95 % de los alimentos proviene del suelo, por eso sin suelo, no hay vida. Si lo descuidamos, estamos matando a la gallina de los
huevos de oro”, dijo. A colación, mencionó que hoy se sabe mucho sobre los suelos y su rol en los sistemas de producción en que están, y cuestionó si realmente se lo tiene en cuenta para tomar las decisiones de uso. Si bien hay muchas definiciones, el especialista dijo que el suelo es soporte y medio para las raíces, es hábitat para organismos, es dónde se dan los ciclos del carbono, el agua y los nutrientes, y ejerce regulación ambiental. Además, el suelo cumple muchas más funciones dentro del ecosistema, afectando positiva o negativamente. Estas funciones ecosistémicas se traducen como servicios ecosistémicos, y que traerán beneficios ecosistémicos (alimentos y fibras/energía, agua limpia, aire limpio, entre otros). “Un suelo goza de buena salud cuando es capaz de cumplir con todas sus funciones, aún cuando haya sufrido algún disturbio”, remarcó Studdert, y explicó que la agricultura ocasiona un disturbio en el sistema para obtener transformaciones y respuestas, pero el disturbio no significa destrucción.