zonas de pilotaje, 2 draga-minas, 4 submarinos y 12 lanchas de alta velocidad…”197
Evidentemente, los tres “destructores de escuadra”, o destructores pesados, a los que se refiere el CN Ghersi Gómez son los que integran la Clase “Nueva Esparta”. Aunque eran partes de un vasto plan general de modernización de las Fuerzas Navales, en este trabajo abordamos el impacto que en si estos tres destructores tuvieron, por lo que se hace elemental volver a mirarlos enfocados en sus peculiaridades técnicas. Un buque de guerra de las dimensiones y complejidad como los que nos ocupan, no son para nada fáciles de operar y mantener, todo lo contrario. Buques como los destructores Clase “Nueva Esparta” requerían tripulaciones capacitadas en el manejo y uso de sus armas y tecnología, la cual además era toda una innovación para las Fuerzas Navales de aquel momento, cuando fueron recibidos. Además, requerían adecuadas instalaciones de apoyo y personal capacitado en las mismas, no sólo para el mantenimiento mayor, algo que como veremos siempre fue bastante difícil de realizar en Venezuela, sino incluso para simples estadías cortas en puerto, suministro de combustible, agua, electricidad, etc. Además, la presencia de estos nuevos buques de guerra significó un salto cualitativo en las capacidades bélicas de las Fuerzas Navales de Venezuela, lo que originó cambios en la doctrina táctica y estratégica. Veremos pues, cómo los destructores Clase “Nueva Esparta”, impactaron a la Armada a nivel de infraestructuras, capacitación de personal y doctrina.
1) Infraestructuras Como cualquier máquina de guerra, un destructor de más de dos mil toneladas requiere infraestructuras idóneas para su operación. Hablamos de bases y/o apostaderos con muelles adecuados, equipados con energía eléctrica, depósitos de agua y combustible, equipos de bombeo, la profundidad requerida para el calado de los buques, etc. Además, instalaciones destinadas al mantenimiento, tales como diques secos, grúas que puedan 197
Ghersi Gómez, Oscar Emilio. “Modernización de la Armada desde el 30 de marzo de 1947 hasta el 10 de enero de 1958” en Revista de la Armada. Caracas, 24 de junio de 1986, Nº 10, p. 44
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