EL DILEMA LITERARIO ANTE EL CUERPO DECAPITADO La mutilación como alegoría que define lo moderno (Sustaita, 2014: 59), se recrea ampliamente en el plano literario. Son múltiples y novedosas las maneras como la narrativa de hoy significa las prácticas actuales del horror asociado con el poder; la novela que referencia el narcotráfico, por caso, es una de las tendencias escriturales más prolíficas en la escenificación de cuerpos sometidos a la tortura, el desmembramiento y la decapitación. En los relatos, la cabeza desmembrada aparece como foco de entretenimiento mórbido o de reflexión acerca de la desintegración del sistema y el cuerpo social. El cuerpo deshecho es símbolo de la realidad que surge a raíz del posicionamiento del narcotráfico en la sociedad. El decapitado figura el sentido profundo de los modos como la economía de la droga ha reconfigurado la sensibilidad del sujeto contemporáneo, las relaciones sociopolíticas y el ordenamiento de los diferentes frentes de poder, que marcan la cotidianidad de las comunidades. A propósito del tema eje de este apartado, es necesario precisar que nuestro objetivo está lejos de presentar un recorrido exhaustivo por las narraciones que tratan el narcotráfico –existen ya numerosos y valiosos trabajos sobre ello41–. Pretendemos, más bien, diseñar un panorama general que permita constatar los intereses de la literatura por las dinámicas del comercio de la coca y la violencia atroz que se desprende de ello; definir lo que se entiende por novela del narcotráfico, y, desde tales precisiones, enfocar el carácter estético del corpus de novelas que en los capítulos siguientes se abordan. Es importante recordar que aunque nuestro estudio no indaga propiamente la estética del narcotráfico, sí relaciona los modos como el miedo, a causa de la 41 Oscar Osorio es uno de los investigadores más reconocidos en Colombia, que ha trabajado a profundidad las ficciones que tienen por tema central el narcotráfico y sus efectos. Entre sus publicaciones se encuentran: El narcotráfico en la novela colombiana (2014); La virgen de los sicarios y la novela del sicario en Colombia (2014)
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ORFA KELITA VANEGAS
IMAGINARIOS POLÍTICOS DEL MIEDO EN LANARRATIVA COLOMBIANA RECIENTE
que, al tratarse de imágenes de tortura y humillación, se busca atraer la simpatía de alguien distinto de quien las realiza y lo que este espectador virtual puede proveer a cambio: un juego complaciente de espejos (42). En síntesis, la atrocidad contra la integridad del otro se publica con la intención de aterrorizar, pero también puede derivar en materia de entretenimiento y consumo. El tratamiento mediático de la decapitación expresa “el énfasis coactivo de la estupidez” (Gonzáles Rodríguez, 2009: 42), en la que lo macabro busca validarse en la mirada excitada, aunque pavorosa, del espectador.