Economía política y doméstica del Tahuantinsuyo | 379
decir, por ayllus o mitades (sayas) o grupos étnicos, cada cual en su respectiva parcialidad. Esta división cumplía con dos finalidades: que su etnia cumpliera con la labor asignada y que hubiera emulación o competencia para rendir resultados óptimos por cada lado. Un sobrestante o capataz llevaba la cuenta en quipus de todo lo que se ejecutaba, de lo que no se hacía y de lo que se gastaba en darles de beber y alimentarlos. • Circuito de los mitayos En cuanto a lo producido por los mitayos, el ideal consistía en que cada etnia trabajara generando los productos y artesanías que podía gestar en su espacio, procurando evitar la salida a tierras ajenas para adquirirlas. Bra ceaban en tierras estatales, del sapainca y de las divinidades sin ir muy lejos, de modo que no deambulaban de un lado a otro en busca de cosechas.68 Sin embargo, la realidad era distinta, ya que existían múltiples excepciones, como lo demuestra la documentación de archivo. Así, los ichoc-huánuco caminaban a cumplir sus mitas mineras a tierras de Huari; o los chupachos, al Cusco; o los collas, a Ollantaytambo. La ropa se elaboraba en talleres fijos con fibras provenientes de los rebaños o algodonales del Estado, del sapainca y de las divinidades, ya de las serranías como de las zonas yungas. Se manufacturaban tres suertes de ropa de fibras: 1º de pelambre de vicuña, muy selecta, elaborada por quienes tenía habilidad y paciencia para realizarla; 2° la de awasca o ahuasca, de pelambre burda de alpaca y llama; y, 3° la de algodón. Asimismo, se confeccionaba calzado donde había cabuya, fibra arrancada del maguey. Se labraban y pulían armas, siempre que se dispusiera de materiales para hacerlas. Así, los arcos y flechas se traían del Antisuyo (Antisuyu), etc.69 3. La división del trabajo La división del trabajo entre los runas del Tahuantinsuyo, por lo general, se basaba en el sexo, la edad y las habilidades. Dependía también del rango social de los grupos estratificados. Existían separaciones en forma total y exclusiva en muchas ocupaciones: así, únicamente los varones roturaban la tierra para que solo las mujeres echasen en los hoyos las semillas; las fémi68. Garcilaso 1609: lib. V, caps. VI y IX. 69. Garcilaso 1609: lib. V, caps. VI y IX.