404 | Waldemar Espinoza Soriano
Por cuanto, en el mundo moderno y globalizado manda el valor de cambio que implica ganancias, lo cual no era entendido así los antiguos pobladores andinos. Este trueque era inter-étnico e inter-ecológico sincrónicamente, en ámbitos determinados, según las alturas del territorio en el cual vivían y de acuerdo a las actividades que ejercían de conformidad a los recursos naturales que poseían (arcillas, metales, maderas, ganado). Lo evidente es que la especialización total no existía en la sierra y costa sur. Por allí sus habitantes sabían hacer de todo. Sobre el funcionamiento del trueque, hay pruebas documentales, etnográficas y lingüísticas. Se contracambiaba, pues, sal, alfares, fibras textiles, fármacos, maíz, tubérculos, coca, ají, etc. Había etnias agricultoras que poseían en su espacio algún ayllu que también manufacturaba cerámica, tanto para ellos mismos como para intercambiar. Por lo tanto, no sólo existía el trueque inter-étnico, sino incluso dentro de un mismo señorío o etnia, con ayllus cuyos terrenos estaban localizados en distintos niveles altitudinales. En tales ocasiones, el canje casi siempre era realizado directamente en la misma chacra, a la cual acudían los interesados, o en parajes acondicionados para ello, llamados catu (mercado). Lo preferían al menudeo. Otros descendían de las punas a los valles bajos y templados para permutar bienes, deteniéndose de casa en casa en busca de amigos o parientes, lo que conformaba una costumbre repetida año tras año. Por cierto que entre las familias de un mismo ayllu que moraban en una ecología similar no funcionaba el trueque, porque todos producían lo mismo. El trueque se movía cuando la producción de cosas difería de un ayllu a otro, o de una etnia a otra. 4. El consumo Es el término económico que sirve para analizar el uso final que se daba a los recursos de la comunidad y del Estado. Ya hemos visto que uno de esos recursos era el trabajo humano y que sabían dividir el tiempo laborable entre los diferentes tipos de trabajos, en lo primordial, en lo concerniente a la producción familiar, en equipo productivo, y la producción de bienes que iban a consumirse de manera directa. Es evidente la imposibilidad de calcular los ingresos reales o exactos, como es el caso de la totalidad de bienes y servicios que recibían los mitayos y yanaconas durante un