En su séquito estaba Pando. Cuando se leyó el artículo sobre la exclusión de los ministros, Pando sonrió, se quitó el sombrero y saludó. Lara y otros jefes fueron despachados poco después a Colombia. La propia división colombiana de guarnición en Lima, al mando del coronel José Bustamante, después de recibir sus sueldos atrasados y una parte de la gratificación por el premio acordado a los vencedores de Ayacucho, fue embarcada el 18 de marzo del mismo año. Sobre estas tropas hubo. tenaces intrigas de los partidarios de Bolívar. “El cónsul Armero y la Manuela Sáenz (escribió Vidaurre) no han cesado de seducir, prometer y aun gastar la segunda, cantidades muy crecidas”. José Bustamante regresó más tarde al Perú, se incorporó al ejército nacional y fue el tronco de las distinguidas familias Bustamante y Salazar, y Bustamante y Ballivián. Según afirma Santiago Távara en su Historia de los partidos: "la lucha del Perú contra las aspiraciones de Bolívar es el tercer triunfo de la independencia nacional y con ella el de la democracia”. Los dos anteriores serían el del 28 de julio de 1821 y el de la instalación del Congreso el 20 de setiembre de 1822.
LA SUBLEVACIÓN DEL 27 DE ENERO Y EL JÚBILO DE SANTANDER.- La noticia del motín de la tercera división en Lima fue recibida con gran entusiasmo por el partido de Santander en Colombia. Hubo manifestaciones públicas en Bogotá para celebrarlo. Una carta de J. de D. de Aránzasu a Rufino Cuervo (publicada en el Epistolario de este) llega a expresar: “El movimiento hacia la libertad de la división colombiana en Lima y la convocación de un nuevo Congreso Constituyente en el Perú son, sin disputa, acontecimientos muy faustos para la gran causa americana” (Río Negro, 22 de marzo de 1827). Caracciolo Parra Pérez en su libro La monarquía en la Gran Colombia dice: “Principal culpable de la sublevación de Bustamante, Santander llevó correspondencia privada con este, se regocijó al recibir la noticia y obligó a Soublete, ministro de Guerra que no quería hacerlo, a escribir al rebelde una comunicación indigna”. Según Baralt en su Historia de Venezuela Santander ofreció premios y recompensas a la división colombiana sublevada. Una carta de Santander a Bolívar fechada el 8 de marzo de 1827 y publicada en el volumen XVI del Archivo Santander dice, a propósito de la rebelión efectuada en Lima: “La noche en que vino la noticia y que fue divulgada por los oficiales que vinieron con ella (uno de ellos el oficial peruano Lerzundi) han sacado la música por las calles con cohetes, etc. Se oía iviva la Constitución!, iviva el Congreso!, iviva el Gobierno! y también ¡viva Boiívar! Yo no estuve ni podía estar en el bullicio; pero así me lo han referido”. El secretario de Guerra de Colombia dirigió una nota a Bustamante alabando la insurrección. Contra este oficio y contra la aprobación de los papeles ministeriales de Bogotá al mismo acontecimiento se quejó amargamente Sucre en cara a Santander de Chuquisaca el 19 de julio de 1827, publicada en el volumen XVII del Archivo Santander. En este mismo tomo hay referencias acerca del ambiente favorable al Perú que entonces existía en algunos sectores de opinión en el sur de Colombia. “Varios me han dicho que este pueblo estaba -contento con la venida de Bustamante, esperando, como se les ha dicho, para agregarlo al Perú”, expresa una carta de José María Córdova a Santander fechada en Quito el 31 de mayo de 1827.
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JULIO 1827 [ PERÚ ]
SE PROMULGA LA LEY QUE RESTITUYE EL NOMBRE ORIGINAL DE TRUJILLO A LA CAPITAL DEL DEPARTAMENTO DE LA LIBERTAD, QUE DESDE 1825 HABÍA SIDO REBAUTIZADA COMO BOLÍVAR. TRUJILLO ES EL NOMBRE CON QUE EL CONQUISTADOR ESPAÑOL DIEGO DE ALMAGRO FUNDÓ LA CIUDAD EN 1534.
EL DESPOJO DE LASO.- Hubo algunos actos arbitrarios con motivo de los sucesos de enero de 1827. Uno de ellos fue la destitución de Benito Laso de su vocalía en la Corte Superior de Arequipa para la que fue nombrado en 1826. Llegó a ser repuesto por el ministro José María de Pando mediante el decreto de 17 de abril de 1830.
[ CAPÍTULO 7 ] PERÍODO 1
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