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Capítulo 6 Creatividad
en las personas y los equipos de trabajo? Entre otras habilidades —y quizás ésta integra a las demás—, desarrollar la creatividad. Una de las competencias fundamentales que debe poseer todo directivo actual para competir y alcanzar las metas personales, profesionales y de la organización es el pensamiento creativo, que incluye la capacidad de pensar tanto en el presente como en el futuro e iniciar mejoras con base en la evaluación de riesgos. También implica combinar información integrándola en situaciones y contextos diferentes, ofrecer soluciones novedosas a problemas, comprender el potencial de la organización y sus departamentos, así como propiciar el cambio y la adaptación al mismo. En las páginas de este capítulo se analiza la importancia que la creatividad tiene en el ámbito de la dirección, la administración, la empresa y el desarrollo personal. También se menciona el proceso psicológico en la creatividad y el perfil de la personalidad creativa, así como la forma de nutrir y dejar aflorar la creatividad propia y la de las personas que nos rodean. Además, se explican algunas estrategias para evitar a los asesinos de la creatividad, y se dan sugerencias acerca de la manera de adoptarla como un estilo de vida. Se incluyen actividades como cuestionarios, ejercicios, tareas y prácticas que le serán útiles para la reflexión y adquisición de nuevas habilidades, actitudes y conductas adecuadas para su desarrollo humano creativo. A propósito, queremos compartir con usted esta frase de Confucio: “Me lo contaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí.”
Creatividad... ¿cosa de genios? Si bien no existe un concepto universal de creatividad, podemos mencionar que hay concordancia en los elementos que la conforman, los cuales han sido propuestos por diferentes estudiosos de la psicología. La creatividad es entendida como un proceso de descubrimiento o producción de algo nuevo, valioso, original, útil y significativo, partiendo de informaciones ya conocidas; abarca la posibilidad de solucionar un problema conocido y descubrirlo en donde el resto de las personas no lo ven. Se da en diversos y heterogéneos escenarios, y no sólo beneficia al individuo que la genera sino también a la humanidad. Mauro Rodríguez (1995) la define como la capacidad de dar origen a cosas nuevas y valiosas; la capacidad de encontrar nuevos y mejores modos de hacer las cosas. También afirma que “es la facultad de reorganizar de algún modo original los elementos del campo perceptivo. O dicho de otro modo, la facultad de estructurar la realidad, desestructurarla y reestructurarla en nuevas formas” (Rodríguez, 1993). Los estudiosos de las organizaciones definen la creatividad como la habilidad de combinar ideas en una forma única o hacer asociaciones inusuales entre las ideas. Esto permite ver los problemas de diferente forma y, en consecuencia, identificar todas las alternativas viables (Robbins, 2004). Para Hellriegel (2004) es la facultad de innovar y brindar soluciones novedosas a problemas, lo mismo que de iniciar el cambio y adaptarse a él. Incluye la opción de repensar