GLORIAS OSUNA 2020
Al Padre Rafael Leiva Sánchez nado sacerdote en Roma en 1968, donde se licenció en Teología Dogmática en la universidad Gregoriana. En el capítulo de la Provincia Bética Carmelita de 1999 fue elegido Prior Provincial, y un año después Consejero General de los Carmelitas para Europa, zona mediterránea, y Delegado General de las monjas de clausura de la Orden en todo el mundo. En 2007 regresó a España y fue nuevamente elegido provincial, ejerciéndolo hasta 2014. A partir de entonces, fijó su morada en la comunidad de religiosos de Osuna, siendo nombrado prior, cargo que desempeñó hasta su óbito. El P. Rafael era una persona muy culta: dominaba varios idiomas –el italiano, el francés y el inglés-; mostraba un profundo interés por el Arte y la Historia, en especial, de todo aquello relacionado con los asuntos carmelitas, como la historia de la Orden, el arte carmelita, las cofradías propias de la Orden … Apasionado en el estudio de las grandes figuras del Carmelo, en especial de Santa María Magdalena de Pazzi, la mística florentina a quien tanto admiraba y por la que sentía atracción espiritual. A su incansable y arduo trabajo le debemos la beatificación de dos religiosos carmelitas ursaonenses, los Beatos José Ruiz Cardeñosa y Eliseo Camargo Montes, en 2013, junto a ocho carmelitas más de la Provincia Bética que ganaron la palma martirial. Foto: Jesús Gallardo
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ara todos aquellos que formamos parte de la familia del Carmelo, la inesperada marcha del P. Rafael Leiva Sánchez a la Casa del Padre, el 18 de febrero del pasado año 2019, fue sentida con hondo pesar por su pérdida, como carmelita y como persona. Se fue como vivió, sin hacer ruido, cumpliendo su labor con su ministerio sacerdotal y con su entrega al servicio de los demás. Ha dejado en la Orden, y en especial en este convento de Osuna, una huella imborrable. Por ello, es de justicia dedicarle estas lí-
neas como testimonio y recuerdo, en muestra de gratitud. El P. Rafael nació en Alcalá de los Gazules un 30 de noviembre de 1942. Al poco tiempo de nacer se trasladó junto a su familia a Jerez de la Frontera, residiendo frente a la misma iglesia del convento de los PP. Carmelitas, donde bajo la atenta mirada de la Virgen del Carmen creció como hombre y floreció su vocación religiosa. Posteriormente ingresó en el seminario carmelita de Hinojosa del Duque, realizó el noviciado en Jerez y fue orde93
Su vida ha sido una trayectoria de amor a Jesucristo y a los demás, sencilla, sin alardes ni concesiones, reconociendo, como Santa Teresa, que Dios también está entre los pucheros, haciendo presente y teniendo siempre presente a Cristo en cada momento de su día. Era sobrio -en el sentido más virtuoso del adjetivo-, de trato afable y empático, lleno de un optimismo y buen humor que le hacía tener un don de gentes especial. Extraordinariamente sencillo y discreto, huyendo siempre de protagonismos y nunca mostrando ante los demás los altos cargos que había alcanzado en la Orden, o su erudición y cultura. Ejemplo >