174 | MARGARITA SUÁREZ
virreyes. En 1643, el virrey Marqués de Mancera le remitió una carta al monarca en la que ofrecía siete razones que justificaban la necesidad de labrar plata en Los Reyes. Las dos primeras tenían que ver con los ingresos que recibiría el rey por el pago de los oficios vendibles y renunciables de la nueva casa, y por el derecho de señoreaje. Otras consideraciones tenían que ver con la necesidad de reales para hacer los pagos usuales de la Real Hacienda y, eventualmente, cubrir gastos de guerra, sin tener que recurrir a capitales privados. En lo relativo a las exportaciones, Mancera consideraba que, ya que la mayor parte del fraude y el contrabando de los comerciantes se realizaba por el mayor valor de las barras en el comercio interdicto de ultramar, el manejo de monedas corregiría este mal y el comercio de Lima estaría mejor vigilado.49 Mancera estaba en lo cierto al afirmar que las exportaciones de barras eran preferidas por los comerciantes exportadores y que sus rutas desembocaban fuera de España. No obstante, y aunque parezca incoherente, será el mismo Consulado de Lima el que intervendrá, años más tarde, en la reapertura de la Casa de Moneda de Lima y el que abogará para que las exportaciones se realicen en plata acuñada. En efecto, a pesar de que varios historiadores han esgrimido que las razones de la reapertura estarían relacionadas a la crisis de la Real Hacienda y del régimen político, a la necesidad de satisfacer el crecimiento de los intercambios dentro del virreinato o a disminuir el fraude (como argumentaban los mismo gobernantes), lo cierto es que la reapertura sería el resultado directo del impacto de la reforma monetaria castellana de 1680 en el Perú.50 La emisión de monedas en Castilla estaba regulada por la monarquía, y sufrió repetidas manipulaciones durante el siglo XVII con el fin de sanear los déficits presupuestales del Estado. Como se sabe, el principal problema fue la excesiva acuñación de monedas de vellón —que era una liga de cobre y plata, o cobre puro— para sufragar los gastos del Estado, lo que en el corto plazo desató una inflación galopante. Durante el gobierno de los Austrias menores se abusó de la emisión del vellón, cuyo envilecimiento hizo desaparecer a la plata fina de la circulación en los circuitos internos castellanos y propició la promulgación de repetidas cédulas que intentaron controlar la inflación, fijando “el precio de la plata por debajo de su valor real en función de la moneda de cobre”.51 El objetivo de estas medidas era evitar el precio excesivo de la plata con el fin de negociar con dignidad los créditos de la Real Hacienda y evitar la fuga de
49. AGI Lima 51. Carta del virrey Mancera al rey. Lima, 8 de julio de 1643. 50. Este es un tema complejo, y no existen trabajos que analicen el impacto de la reforma monetaria de Castilla de 1680 en el territorio peruano. Estamos preparando un artículo sobre este tema. 51. Álvarez Nogal 2001: 18.
libro_moneda.indb 174
15/08/2019 11:31:49 a.m.