332 | JESÚS COSAMALÓN
ropa decente, vestían con los lamentables harapos de sus antepasados, se encontraban llenos de bichos y parásitos, “ya que nunca se lavan, y no dudo en afirmar que, la población india de los distritos fríos o montañosos, pasan sus vidas sin hacer uso del agua con el fin de lavarse”.26 La solución era aparentemente simple: la introducción de artículos europeos, especialmente de vestido y aseo, permitirían que “los hábitos de limpieza” surjan entre ellos, “pero la libertad de importación de jabón europeo, facilitaría más que cualquier otra circunstancia este primer paso hacia la civilización; mucho más que sus despreciables intrigas por el poder político o su destructiva anarquía”.27 Esta insuficiencia de la circulación monetaria se mantuvo hasta bien entrado el siglo XIX. De acuerdo con cálculos citados por Alejandro Salinas, la acuñación de moneda pasó de 4.500.000 pesos en 1820 a 3.000.000 en 1834, afectando severamente la naciente economía republicana.28 En 1850 el marino Lewis Herndon, citado por Carlos Contreras, afirmaba que en el distrito de Tarapoto: Hay poco dinero o nada. En su lugar se usa tocuyo, cera de Ucayali y ovillos de hilo de algodón. Los productos ingleses que vienen del interior se venden en Tarapoto a cuatro veces más su costo en Lima, por ejemplo: una yarda de calicó estampado que en Lima cuesta doce centavos y medio, en este lugar se vende ya sea por una libra de cera, cuatro yardas de tocuyo o dos libras de algodón en ovillo (su precio en dinero es en veinticinco centavos).29
A partir de mediados del siglo XIX, el crecimiento económico producto del auge guanero y el incremento del comercio y de diversas actividades económicas se vio limitado por la poca disposición de numerario y la invasión de la moneda feble boliviana, problema endémico desde las primeras décadas republicanas.30 Esta última unidad monetaria comenzó a acuñarse en Bolivia desde la época de Andrés de Santa Cruz, quien en 1829 ordenó secretamente a la ceca la producción de una moneda con el 25% menos de plata que los pesos fuertes. Bajo el predominio de la confederación también acuñó el mismo signo monetario desde las casas de Arequipa y Cuzco, inundando el sur peruano con esta moneda fraudulenta. Esta práctica fue continuada por los diversos gobiernos bolivianos, emitiéndose un valor cercano a los 39 millones de pesos entre 1830 y 1870; esto
26. Ibíd. 27. Ibíd. 28. Salinas 2011a: 37-38. 29. Contreras 2015: 97-98. 30. Camprubí 1957: 3.
libro_moneda.indb 332
15/08/2019 11:32:00 a.m.