fias, lo mismo que Humberto Flores y el caraqueño Leonardo Benítez que además era un invitado muy frecuente a los tentaderos y quien recientemente visita en Los Cues los tentaderos invitados por el nieto de don Javier, Javier Garfias hijo de Javier David. Benítez está dispuesto a reaparecer en la profesión, recientemente triunfó en Zacatecas en una tarde telemática. La cultura del tentadero en México tiene raíces centenarias, lo que hace del tentadero una reunión de matadores de toros, picadores como Venustiano Pacheco, Pascual Meléndez, Nacho Meléndez, El Coca Cola, el hijo de El Chute aficionados que se prolonga a veces por más de una o dos semanas. Las ganaderías, por lo menos las de los Garfias en la Villa de Arriaga, De Santiago o El Palmar, construyen amplios comedores, habitaciones para que pernocten los profesionales invitados y sala de reuniones sonde se celebran tertulias que se convierten en semilla. La tertulia del tentadero, desmenuza muchos temas: la política nacional, la política taurina. El arte, la música y la situación en el escalafón taurino. Todo esto sin que hayamos tomado en cuenta lo más importante: la historia vivida por los contertulios, que es decir la historia autentica de la fiesta de los toros. 114 Javier Garfias
En la tertulia taurina que surge en la ganadería se respira torería, torería sana y simpática no prostituida por el abyecto flamenquismo andaluz. Son tertulias que se convierten en vida, porque se vive la competencia sin desmayo, sin compadreo y sin respiro, porque en el Campo Bravo se evocan los gestos de las gestas que configuraban a los toreros con halo de seres diferentes. Capítulo Catorce ARMILLITA CHICO TORERO GRANDE
L
a aparición en el escenario universal de la fiesta de Fermín Espinosa “Armillita Chico”, fue la confirmación del slogan que hizo famoso José Alameda: - El toreo no es graciosa huida sino apasionada entrega. Desde becerrista “Armillita” destacó por su entrega y vocación apasionada, fue un privilegiado. Obediente y bien educado hermano menor, hizo pareja con su hermano Juan Espinosa, buen torero que terminaría junto a Zenaido su otro hermano como banderillero del gran “Armillita Chico”. Juan frente al coloso del toreo tuvo que cambiar el oro por plata de su jerarquía de matador de toros para encauzar su carrera de peón de