Manolo se despidió de los toros, de la organización empresarial y todo lo referente a la fiesta. Lo hizo inaugurando la Plaza de Toros donostiarra, su creación, y una cena en su casa de La Concha con sus hijos y sus amigos venezolanos como invitados en compañía de sus representantes en Talavera y otras plazas de toros españolas. Un gran honor. El torero regiomontano que como podrán ver tuvo momentos importantísimos en su época como matador de toros. Raúl García recibió su alternativa junto a Gabriel España el 1 de febrero de 1959 en la plaza de toros Monumental de Morelia, Michoacán. Luis Procuna, un torero emblemático de México fue el padrino de ambas alternativas, las que fueron las primeras otorgadas en la plaza de Morelia. La ganadería fue la de Julián Llaguno, Torrecillas, el primer toro «Saladito». Recibió su confirmación en la Plaza México el 16 de abril de 1961, apadrinado por Fernando de los Reyes «El Callao» y con su rival Gabriel España como testigo. En España su confirmación fue el 26 de mayo de 1966 en la Plaza de las Ventas, su padrino fue Paco Camino y el testigo Manuel Benítez «El Cordobés», lidiando a «Camillero» de la ganadería de Francisco Galache de Fernandinos. No hay duda que su toro más recordado ha de ser «Comanche»
de la ganadería Santo Domingo, toro que lidió el 31 de enero de 1965 en la Plaza de Toros Monumental México y al cual le concedió el indulto. El torero regiomontano también indultó en la México a «Guadalupano», de la ganadería Las Huertas, el 17 de mayo de 1967, lo que lo colocó en el grupo de toreros que más indultos han concedido en esta plaza.4 Raúl García comparte con Curro Rivera el segundo lugar entre los diestros que más astados han indultado en la Plaza México, con dos ejemplares cada uno, solo superados por Jorge Gutiérrez que indultó tres ejemplares. Capítulo Veintisiete EL PANA NO DIJO ADIOS
C
uando El Pana se reunió con “Rey Mago” llevaba la intención de retirarse de la profesión. Decir adiós a la fiesta, acabar con aquella marcha menesterosa que para él era la vida y cerrar un ciclo pleno de fantasías que alimentó El Loco de la Colina con una entrevista en la televisión que alimentó su colocación en aquel cartel de la México con toros de Javier Garfias. Es posible que el brindis a las lumiascas hubiera estado en el programa de Rodolfo Rodríguez, porque él toda la vida desde cuando era ayudante del panadero en Apizaco vivió a caballo entre los estertores y de morir en vida Javier Garfias 199