años 20´s, que se vuelve ganadero de ganaderos. Ganadero para ganaderos. Otras casas también tuvieron gran influencia, pero la particular sensibilidad y comprensión del toro zacatecano de este criador potosino, fue especial. Es el constructor del puente al futuro. Recibe en silencio la estafeta y al tiempo liderea la carrera. El futuro es hoy, cuando el ya no está, sin embargo, cinco décadas de intención y triunfo siguen vivas en los libros y en los hatos de las ganaderías que llevaron de sus potreros, sangre cuidada y buscada por don Javier. Y vivirán por muchos años más. Cincuenta años, que forman este puente, que dio vida a la sangre Llaguno hacia el futuro. Así lo vivió el, así lo diseñó día a día, pensando en Garfias. Los demás se acercaron y crearon a su alrededor. Llegará el día que se tenderá el siguiente puente, ese que será el paso de una tierra a otra, de una fiesta a otra, ahora cimentada sobre el toro de Garfias. Sobre el encaste Garfias. Que, en justicia, el tiempo, la afición y la crítica, reconocerán sin duda alguna como tal. Garfias, vida, puente y paso al futuro del toro mexicano.
Carlos Castañeda Gómez del Campo. 22 de abril 2021 EN EL RECUERDO Por José Carlos Arévalo (*)
A
la mansedumbre de un toro de lidia se la llama mansurronería. Con acierto, porque el manso de raza brava también agrede. Y cuando esa mansedumbre, o mansurronería, es menos homogénea, más intermitente, el buen aficionado la moteja de bravuconería, también con acierto porque suele ser muy agresiva. Los infinitos matices de la bravura descubren el conocimiento del aficionado. Por ejemplo, muchos identifican agresividad y bravura. Confunden el genio, que es la agresividad defensiva del mansurrón, con la casta, que es la agresividad ofensiva del bravo. La bravura es el valor del toro, que por valiente suele ser pronto y fijo –por valiente, por entregado- ante el engaño que lo reta. Mientras que el mansurrón duda, tardea, piensa y cuando ataca, reprime su embestida, la sustituye por el derrote–por acobardado, por renuente-. Por supuesto, estos dos antagónicos comportamientos también se ven modulados por otros condicionantes, el diferente depósito de fuerza de cada toro, su estado Javier Garfias 23