Popoca, quien se había despedido como torero aquella tarde del festival en el Nuevo Circo. Unas tijeras cortaron unas pequeñas trenzas que simularon la coleta, la coleta de torero que siempre trenzo a su corazón. Capítulo Cinco DON ANTONIO LLAGUNO
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on Antonio Llaguno era hijo de un inmigrante vasco. Nativo de Arcentales y heredero de las haciendas de San Mateo y El Sauz. Un hombre que nació con una vocación infatigable y mesiánica al convertir con sus toros en religión la tauromaquia mexicana. Con apenas 21 años Antonio Llaguno González se dio a la tarea de buscar en los agostaderos de los espacios infinitos en el inmenso territorio del latifundio, que comprendían las propiedades de su padre, las haciendas de San Mateo y El Sauz todo ganado que diera signos de acometividad, algo parecido a lo que ocurrió en Venezuela en el hato de La Trinidad del general Salvador Barreto donde “todo lo que embista” era considerado toro para la lidia. Aquello de los Barreto se quedó en anécdota mientras que lo de Antonio Llaguno llegó a seguir la ruta científica del doctor Gregor Mendel luego de estudiar las leyes de Mendel (en conjunto conocidas como gené50 Javier Garfias
tica mendeliana) el conjunto de reglas básicas sobre la transmisión por herencia genética de las características de los organismos padres a sus hijos. Constituyen el fundamento de la genética. Las leyes se derivan del trabajo sobre cruces entre plantas realizado por Gregor Mendel, un monje agustino austriaco, publicado en 1865 y en 1866, aunque fue ignorado durante mucho tiempo hasta su redescubrimiento en 1900. Apenas unos años antes que los hermanos Llaguno, Antonio y Julián fueran a Europa con intenciones de comprar ganado para explotar en sus tierras de Zacatecas. Los Llaguno fueron exitosos en el ganado lechero, caprino y el ganado de lidia donde la selección del toro criollo fue muy dura por lo adverso del clima, el terreno, las extensiones y los recursos entre los vacunos. Eran miles las cabezas que pastoreaban en las haciendas fundadas por el coronel Fernando de la Campa y Cos. En San Mateo en un vasto territorio de Zacatecas donde en el 1722 había medio millón de cabezas tan solo de ganado bovino. El ganado que se apartó fue el que mostrara signos de acometividad; se hizo una selección entre los 30 mil vacunos. La exigente selección de Llaguno redujo a 30 vacas la selección, y un toro que el joven Antonio destinaría sus productos proveer toros para los espectácu-