- El Torero de la Regadera podía y pudo con todos. Jamás rehuyó a una pelea, dentro de ruedo ni fuera de él. Era un torero macho que basaba su dominio sobre los toros en su valor indomable, en un toreo sin florituras y siempre tenía en sus manos la onza de cambio. Faltaba por llegar el más grande de los toreros de México: Fermín Espinosa Saucedo, Armillita Chico. Era en el tiempo de la retirada de Gaona, que Fermín empezaba su carrera como becerrista. A los pocos años sería la revelación en la tauromaquia mexicana y llegaría al toreo y a su cima bajo los cánones recién establecidos por Chicuelo. Entre 1927 y 1930 tomarían la alternativa los matadores de toros que iniciaron la época dorada, la generación de la independencia taurina de México: Armillita, 1927; Heriberto García, 1928; Carmelo Pérez y Jesús Solórzano,1929: Alberto Balderas, 1930; Carnicerito de México, 1931; Silverio Pérez, 1938; David Liceaga y el Calesero 1939; Carlos Arruza, 1940. Época de oro del toreo mexicano que se iniciaba con una lucha a cuartel entre dos bandos. La Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia fundada en 1930 como la Unión de Criadores de Toros de Lidia, en la que no participaban los hermanos Llaguno González y no pertenecerían nunca se enfrentaría, contraviniendo 72 Javier Garfias
la razón y el motivo de su fundación que había sido reunirse para defender problemas agrarios y aumentar la presencia del toro mexicano en la fiesta de México. Los fundadores de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia en 1930, fueron: Manuel Barbabosa de Atenco; Juan de Dios Barbabosa, San Diego de los Padres: Francisco y José Madrazo, La Punta y Matancillas; Viliulfo González, Piedras Negras y La Laguna; Aurelio Carvajal por Zotoluca y Edmundo y Jorge Guerrero por Xajay. Jorge y Eduardo Jiménez del Moral, Quiriceo; Antonio Gómez Gordoa, Malpaso; Carlos Hernández de Rancho Seco y Felipe González de Coaxamalucan. Para 1931 la Unión tenía 15 socios. Corría el año de 1938 cuando la rivalidad entre “Armillita” y Garza culminó con el planteamiento de una situación difícil para el empresario de El Toreo de La Condesa, Jesús Torres Caballero, que se preguntaba con quien podía contar para la celebración de la temporada 1939 – 1940. Capítulo Diez DIVIDIERON MÉXICO
E
l mundo taurino mexicano se dividió en dos bandos, en cada bando una cabeza: “Fermín Espinosa “Armillita Chico” y Lorenzo Garza.