La papadía tonta y sus hijas tontas Había en cierta ocasión un sacerdote que vivía en compañía de su mujer, la papadía15, y sus tres hijas; mas para que lo sepas, una y otra y las cuatro eran tontas. Un día la mayor, después de salir de la función de iglesia, se fué de la ciudad con objeto de pasearse, y viendo un montecillo se subió al momento y sentada en la cima se lamentaba en estos términos: −«¡Ay, cuándo llegará el día en que me case y tenga un niñito para arrojarlo desde aquí y ver cómo revienta! ¡Ay, niñito mío!» Impacientes la esperaban sus hermanas y se decían −«¿Qué se habrá hecho de nuestra hermana?» Ya en su busca la mediana, la encuentra y sentándose á su lado le pregunta: −« ¿Qué haces aquí? ¿Por qué lloras?» −«Infeliz, le contesta, ¿no ves esta pendiente? Deseo casarme para darte un sobrinito y despeñarlo para verlo morir». Quedóse la mediana con la misma idea que la mayor. Fué la pequeña y sucedió otro tanto, y para no repetir, llegóse también la Papadía y se quedaron las cuatro lamentándose. Corre á buscarlas el afligido sacerdote, y al encontrarlas y preguntarles la causa de su llanto, le contestan que la hija mayor deseaba casarse para darle un nieto y precipitarlo por aquella pendiente. 15
Mujer de sacerdote griego, llamado en lengua moderna Papás (Nota del
Trad).
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