capítulo 2. planificación, priorización y formulación de obras de infraestructura pública
La Ley de Fortalecimiento de las Regiones del año 2018 creó nuevas divisiones en cada uno de los gobiernos regionales, una de las cuales se denomina División de Transporte e Infraestructura, la que podrá tener a su cargo la formulación de iniciativas de inversión de interés de sus regiones. Hasta el momento estas iniciativas eran formuladas por los municipios, a los cuales ahora se suman gores a través de esta nueva división. Para fortalecer las capacidades regionales se sugiere idear un programa de capacitación en los tópicos generales de formulación y evaluación de proyectos, que abarque a un mayor número de formuladores de proyectos en las regiones. Para ello sería conveniente establecer un programa piloto de capacitación de parte de mdsf en conjunto con la Subsecretaria de Desarrollo Regional (subdere), a los profesionales de los Gobiernos Regionales. En un mediano plazo y pensando en una mayor descentralización, se debería articular un sistema de capacitación para los analistas de los equipos regionales de inversión de las seremis de mdsf, apoyados por los funcionarios de esta nueva división de los gores. Previo a aumentar la cobertura de la capacitación, sería recomendable levantar un diagnóstico de necesidades y brechas de capacitación ligados a los sectores y regiones, para jerarquizar las necesidades y planificar adecuadamente la capacitación. En particular, es necesario determinar si la oferta de cursos tradicionales y específicos se ajustan a las carencias detectadas. En una visión de más largo plazo, y con base en la experiencia recogida de los analistas del mdsf entrevistados para este trabajo, se estima que el sistema de capacitación debiera evolucionar hacia uno en que el organismo a cargo de las evaluaciones, más que impartir capacitación en formulación y evaluación social de proyectos, otorgara certificaciones de competencias en estas materias. Ello, por cuanto actualmente no existe ningún requisito para formular proyectos al sni. La exigencia de una certificación incentivaría a los formuladores a capacitarse, y a las distintas instituciones a contratar personal capacitado. Así, para alinear correctamente los incentivos del sistema, se estima que los formuladores de proyectos, registrados como usuarios del bip, deberían contar con estas certificaciones mínimas en formulación de proyectos otorgadas por el mdsf. A su vez, los distintos organismos públicos, particularmente de los gobiernos regionales y municipalidades, podrían contratar consultores que formularan las iniciativas de inversión, siempre y cuando contaran con estas certificaciones (y en un grado más exigente). Para efectivamente capacitar y certificar a los profesionales de las distintas regiones, el equipo del mdsf encargado de estas funciones, integrado actualmente por tres personas, requeriría de un reforzamiento.
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