EL ÁRBOL PAREMIOLÓGICO DE LOS NOMBRES TRADICIONALES Y LOS SANTOS VENERADOS EN EL ENTORNO MIROBRIGENSE CON MÁS RENOMBRE EN EL REFRANERO ESPAÑOL (III): SAN BLAS Ángel Iglesias Ovejero Centro de Estudios Mirobrigenses
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ntre los santos más celebrados en el ciclo invernal del calendario litúrgico y agrícola se cuenta con san Blas, que en la desobispada diócesis civitatense no necesita mucha presentación. Son incontables los aspirantes a beneficiarse de su ayuda para las delicadas travesías de las tragaderas, pues están al corriente de sus hazañas taumatúrgicas. La devoción al santo está muy arraigada, no solo entre los fabricantes y vendedores de gargantillas, sino en la decadente población de La Fregeneda, La Herguijuela de Ciudad Rodrigo, Mogarraz, Sanjuanejo, Serradilla del Arroyo, Villares de Yeltes, Retortillo y Sepulcro Hilario. En estos dos últimos pueblos antaño se corrían gallos a caballo como en la fiesta de san Sebastián. Del pasado esplendor de los festejos sacros y profanos se conserva bastante en Ciudad Rodrigo, debido sin duda al arraigo de la Cofradía de san Blas en La Caridad (1493).
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La devoción al santo está muy arraigada, no solo entre los fabricantes y vendedores de gargantillas, sino en la decadente población de La Fregeneda, La Herguijuela de Ciudad Rodrigo, Mogarraz, Sanjuanejo, Serradilla del Arroyo, Villares de Yeltes, Retortillo y Sepulcro Hilario. La etimología generalmente admitida del nombre de pila remonta su origen al lat. Blasius o Blaesus, homónimo del adj. blaesus ‘tartamudo’, préstamo del gr. blaisós ‘torcido, zambo, tartamudo’. La presencia de este nombre personal (autónimo) en unidades fraseológicas españolas es posterior a la Edad Media. Su variación morfológica se limita a la forma plena (unas 30 oc.), Blas o raramente Bras (sayagués), sin solución viable de apócope o aféresis (forma del nombre truncada al final o al comienzo), a consecuencia de su monosilabismo, y también sin derivados cuantificadores comprobados. Las combinaciones nominales compuestas y complejas se forman con el antenombre del hagiónimo, San Blas (9 oc.), así como el correlato lúdico femenino Santa Blasa, San Blas de Robres y San Blas Gargantero, este con los primeros elementos elididos. El corpus
San Blas. Monasterio Nuestra Señora de La Caridad, Ciudad Rodrigo. Foto: cortesía de Fernando Domínguez