Saludas
Carlos Mendiola Martínez Rector de la Basílica Ntra. Sra. del Socorro
Queridos amigos:
S
e acercan los días grandes de la Semana Santa, en los que celebraremos el misterio de amor más grande: la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Son días llenos de fe, de tradición, de vivencias que dejan una huella profunda en el alma. En ellos reviviremos acontecimientos que han marcado nuestra vida personal de creyentes y también la historia y fisonomía espiritual de nuestro pueblo. Gracias a la Semana Santa de Aspe, con sus hermosas imágenes, sus tradiciones, el amor y la dedicación de sus miembros cofrades, y de todos aquellos que hacen posible el convertir las calles y plazas de nuestro pueblo en un escenario único y singular, en el que se revive y representa la historia de un amor que llena nuestros corazones y no se extinguirá nunca.
distinta, con la pena de no poder procesionar las imágenes, pero en cambio tuvimos la oportunidad de descubrir de una manera nueva la grandeza y la fuerza de todo lo que hizo Cristo por nosotros, a través de unas ceremonias llenas de emoción y de religiosidad, de recogimiento espiritual y de fe. A pesar de las dificultades y de la extrañeza de ver nuestras calles vacía quedará en nuestra memoria como una semana santa única, de gran belleza e intensidad emotiva. Quiero por ello agradecer el esfuerzo de todos, desde el presidente y miembros de la Junta Mayor a los presidentes de las distintas hermandades, a sus miembros, y a todos los que participaron en las distintas ceremonias, por el esfuerzo que realizaron, la capacidad de adaptación a las circunstancias, y sobre todo por el testimonio extraordinario de la vitalidad y fortaleza de una Semana Santa, la de Aspe, que quiere seguir revitalizando la herencia recibida de sus mayores para transmitirla con más fuerza aún a las nuevas generaciones. Si hubiera que expresarlo con una palabra, me gustaría decir que la Semana Santa de este año tiene que servir para aumentar en nosotros la esperanza. La esperanza y la certeza de que, pase lo que pase, Dios siempre estará con nosotros, que lo que revivimos cada año a través de los pasos, las imágenes, las procesiones y las distintas celebraciones no son cosas del pasado, de un pasado lejano y distante, sino que nos hablan de algo muy vivo y actual, nos hablan de Cristo, de su amor y su entrega, y también nos hablan de nosotros, de lo que somos y queremos ser como cristianos y como hijos de este pueblo emprendedor, acogedor y que sabe cuidar y valorar su identidad.No quiero terminar sin saludar y felicitar de una manera especial a la Hermandad de la Oración del Huerto, a su presidente D. Carlos Aznar y a todos los miembros de la hermandad, por el 50 aniversario de las imágenes “Traslado de Jesús al Sepulcro” y “San Pedro Apóstol”.
Que esta Semana Santa, y más precisamente en este año El año pasado, a causa de la pandemia que todavía padece- par, sea para todos un momento grande de fe, de espemos, la semana santa tuvo que celebrarse de una manera ranza y de amor. 30
