Прощално de Nikola Vaptsarov
Poema de adiós a mi esposa
Quizás sin avisar, invitado lejano al que ya nadie espera, te visite en un sueño. No me dejes afuera a la intemperie. No asegures del todo nuestra puerta. Entraré con sigilo. Me sentaré despacio, tratando de observarte en la penumbra. Sólo cuando los ojos se sacien de mirar, te besaré, y partiré para siempre. *** La lucha es implacable y cruel. La lucha es, como suele decirse, épica. Yo moriré. Otro ocupará mi lugar… y así siempre. ¿Acaso importa aquí la suerte de uno mismo? Un disparo, y después - sólo gusanos. Esto es algo tan simple como lógico. ¡Pero en la tempestad de nuevo estaremos juntos, oh pueblo mío, porque nos hemos amado!
Traducción: Juan Antonio Bernier.
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