LUIS Mª ALFARO
El viejo político EL VIEJO POLÍTICO DE FRASE ENCENDIDA SE REFIERE POR FIN A LA GENÉTICA Y A LA RANURA DIGÁSTRICA DE LOS CRÁNEOS NATIVOS. SOMOS DIFERENTES, PROCLAMA.
3. Al abrir la puerta se encontró con el punto de mira de la pistola. No tuvo tiempo de reaccionar. Acaso una mueca de asombro. Abrió estúpidamente la boca. El vestíbulo se tiñó de sangre. Esparcidos por las paredes, los trozos húmedos de cerebro comenzaron a descender lentamente hacia el suelo. Las cejas se incrustaron violentamente en la puerta. Tres días más tarde continuaban todavía allí. 1. Aunque el autobús viajara repleto, bastaron dos encapuchados para desalojarlo. Vamos, hostia, deprisa. Unos momentos de desconcierto. Algunas mujeres protestaron. No hay derecho, dijeron. Ya está bien. Los encapuchados insistieron: vamos, deprisa. Aparentemente, no portaban armas. Pantalones vaqueros, camisa negra. Una botella de gasolina en la mano derecha. Alguien amagó un forcejeo suave. No me toques. El encapuchado le dijo: déjate de hostias, que vamos en serio. Esto no es un juego. El conductor apenas opuso resistencia. Siguió estrictamente las normas de la compañía. Le quedaban un par de años para jubilarse. Ya tenía bastantes sustos encima. Avisó primero a la central. Luego, atravesó en la calzada el autobús sin brusquedades, como si fuera de rutina. Guardó con cuidado la recaudación en la cartera de cuero y retiró el cuadernillo que contenía el control estadístico de viajeros. Dijo: ¿sois los mismos del otro día? Tranquilos, ¿eh? 262