• Revisar diariamente la muestra y anotar la fecha en que el insecto se transforma en adulto. • Es importante realizar un registro fotográfico del desarrollo del insecto, para generar información que permita asociar el insecto inmaduro con el adulto; evitando el tener que realizar este proceso nuevamente. • Se recomienda criar los especímenes en recipientes separados, a pesar de que se alimenten o tengan hábitos similares, ya que podríamos tener más de una especie en la muestra; si no se realiza la separación no se podrían asociar los estados inmaduros con los adultos o los parasitoides con una especie en particular, perdiéndose información valiosa. • Cuando se realizan crianzas generalmente se le asigna un código a la muestra, para poder asociar la información que se va registrando (en una libreta –ver cuadro 1–), con el espécimen que se está desarrollando. Por ejemplo: CB-63, este código es muy útil cuando de la crianza se producen diferentes resultados, ya que se le puede ligar fácilmente con la muestra.
Crianza en el cultivo Se realizan los mismos pasos de registro que en la crianza en recipientes, pero con la diferencia de que no tenemos que proveer alimento. Esto representa una gran ventaja, pero hay que tener cuidado de marcar la planta hospedera de la plaga y revisar constantemente el desarrollo de las larvas, porque cuando están listas para pupar, estas tienden a bajar al suelo o alejarse de la planta hospedera. Se recomienda Figura 182. Observación y seguimiento en el recolectarlas antes de que campo. pupen y colocarlas en recipientes.
161