Karen Schwend
Pintura de brocha gorda La semana pasada me tocó pintar. Cada 4 o 5 años, sin que lo haya planificado realmente, me viene la necesidad de limpiar las paredes de mi casa y eso para mí significa pintar. Debe tener que ver con que soy de la generación de antes que apareciera el “Esmalte al Agua”. Las pinturas de antes no eran lavables y cada cierta cantidad de años no quedaba otra que pintar. Aún me sorprendo cuando frente a un muro manchado, agarro un paño con detergente y veo que la mancha de verdad desaparece. Cambiar el velo general a mis ambientes y hacerlo yo misma, es para mí, más profundo que quitar una mancha. La decisión de pintar en general coincide con haber pasado o estar pasando un trance emocional complejo o por lo menos, importante. El momento especial que estoy pasando ahora, seguro tiene que 186