ESTEBAN SÁNCHEZ EN LA MEMORIA
(1934 - 1997)
Actuación en el Conservatorio. Madrid, 1954
B – COMENTARIOS Y CRÍTICAS
E
n cualquier parte que tocó sus triunfos ante público y crítica fueron absolutos, ya fuera de obras de autores nacionales (Albéniz, Granados, Turina o Falla) o extranjeros (Bach, Haendel, Mozart, Beethoven, Schumann, Mendelssohn, Chopin, Liszt, Fauré, Scarlatti o Chaikovsky) No son pocos los medios en los que se ha escrito o dicho con reiteración: ¡Este chico va a retirar a muchos pianistas! Así mismo era un común denominador de sus actuaciones que se viera obligado a regalar dos o tres bises en cada concierto, amén de las atronadoras ovaciones y aclamaciones recibidas con el público en pie. Respecto a su forma de interpretar es conocido que Esteban Sánchez estrenaba las composiciones de compañeros y amigos y, en muchas ocasiones al oír sus obras, estos solían exclamar llenos de admiración: ¿¡Pero eso lo he compuesto yo!? 1 Es muy cercana y fiable la opinión de Antonio Baciero, compañero y amigo de Esteban Sánchez, que ofreció en Hoy Diario de Extremadura el 5 de febrero de 2003: “Una estrella única y aislada, que brilló con luz propia dentro del cosmos de las grandes apariciones geniales de la historia de la música. Un hombre que, sin demasiado esfuerzo, consiguió ser un pianista deslumbrador que superó a gente que se ha dedicado con gran persistencia e interés a una carrera musical. Fue una aparición estelar que no tiene parangón ni sucesión, un pianista que mostraba su arte con brillantez y seguridad absolutamente proverbiales, con un poderío técnico al que se sumaba su fantasía interpretativa, difícil de superar por los grandes de su siglo”.
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