MIGUEL GONZÁLEZ BARBERO, TODA UNA VIDA DEDICADA AL CIUDAD RODRIGO C.F. Nicolás de Elías Vegas
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asi 40 años dan para mucho y ese es el tiempo que Miguel González Barbero, el de las piscinas de Interpeñas, el eterno delegado de campo del Ciudad Rodrigo C.F., lleva vinculado al club de fútbol farinato al que adora y al que, a pesar de sufrir importantes intervenciones quirúrgicas, sigue entregándole su grácil corazón y dedicándole su tiempo y cariño sine die. Es un sentimiento firme y profundo y a pesar de que han sido muchos los presidentes y las directivas que en el Ciudad Rodrigo C.F. han bregado, así como entrenadores y cientos de jugadores de todas las edades, nuestro protagonista ha sobrevivido a las crisis más insondables y las celebraciones más hilarantes, que de todo ha habido. Será su carácter afable e introvertido, que solo pierde puntualmente cuando advierte alguna injusticia, es el que le ha permitido seguir ligado a un club como el mirobrigense que, como es obvio, en algunos momentos ha transcurrido por caminos espinosos, difíciles de sobrellevar en los que sobrevoló incluso la desaparición.
257 Será su carácter afable e introvertido es el que le ha permitido seguir ligado a un club como el mirobrigense que, como es obvio, en algunos momentos ha transcurrido por caminos espinosos, difíciles de sobrellevar en los que sobrevoló incluso la desaparición.
Miguel González Barbero nació en Ciudad Rodrigo en diciembre de 1950 y está casado con Juani. Fruto de este matrimonio vinieron al mundo sus cuatro hijos, Rosa, Lucía, Miguel y Sergio, “de los que me siento orgulloso,