EN LA NOCHE DE JUEVES SANTO José Jesús Martín Risueño
A MI HIJO
L
o portan los costaleros con sus pasos vacilantes, sobre su frente sangrante luce corona de espinas y en su rostro sin color el rictus del sufrimiento ha plasmado su dolor. Retumbando va el tambor con su redoblar siniestro. La noche está silenciosa, desfilan los penitentes debajo de mi balcón. Rompe el silencio un clarín avisando a la gente que pasa la procesión y al de la Expiración, que sufrió tan gran condena, te libre de toda pena, le pido tenga clemencia a pesar de tu inocencia, y que se cuide de ti.
299