TURISMO: A RECICLAR TOCA
Ángel Centeno
E
sta ciudad sorprende al viajero nada más llegar. Pero, hasta que eso sucede, han de pasar dos cosas realmente imprescindibles; la primera es dar a conocer todo el potencial turístico que atesoran, tanto la ciudad como su entorno, y la segunda, estar preparados para recibir al visitante con una infraestructura acorde a lo que solicitan, y con unos servicios de calidad. Estas dos premisas se han de llevar a cabo por distintos protagonistas. Las administraciones públicas, las asociaciones culturales, turísticas y de comercio, han de trabajar junto a los emprendedores para conseguir un fin común, que es implementar las visitas, luchar contra la estacionalidad, aumentar la venta y producción local, e intentar así, frenar la despoblación. Este trabajo en equipo, ha de ser de obligado cumplimiento, para aportar ideas, aptitudes y actitudes, adaptarnos a las distintas circunstancias, ser capaces de innovar y diferenciarnos de los demás. Mención especial, a esos empresarios emprendedores, que con entusiasmo y trabajo apuestan por el turismo, como modo y forma de desarrollo. Cuando se visita un destino turístico, se observa, se experimenta, se interactúa con la cultura, el arte y las costumbres de ese lugar, consumiendo para recibir algo a cambio, e intentando disfrutar. Esa experiencia, puede ser gratificante o no, depende de la importancia de elegir bien, y, sobre todo, que los receptores del turismo, o sea, los lugareños, ofrezcan calidad, amabilidad y óptimos servicios. Lo que está claro, es que esta experiencia, de una forma u otra, será imborrable.
Ciudad Rodrigo se encuentra en un lugar privilegiado, entre los Parques Naturales de Batuecas-Sierra de Francia y el de Arribes del Duero; es cruce de caminos, hacia Portugal, el Camino de Santiago, o la Ruta de la Plata.
331