SEMANA SANTA OSUNA 2018
Una figura olvidada del cortejo procesional en Osuna: la medalla o pedidor
Grupo de cofrades de la Humildad y Paciencia a mediados del siglo XX. En el centro de la primera fila aparece sentado el pedidor
A poco de completar la segunda década del siglo XXI, se constata el auge alcanzado en los cortejos procesionales de nuestras hermandades de penitencia al hacer recuento de las insignias que se han incorporado en estos años, a veces no en consonancia con el aumento del número de penitentes. Acólitos con ciriales o banderines de grupo joven son dos ejemplos de insignias nuevas y dan cuenta de la participación de los jóvenes. Los estandartes de enterramiento, por su parte, suponen recuperaciones históricas por la misión caritativa que se recogían entre los fines de las reglas de enterrar a los hermanos. Afortunadamente, aún procesionan en las hermandades del Dulce Nombre, Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores. En la misma línea de recuperar aquellos elementos que quedaron en desuso se encuentra la Vera Cruz al in-
corporar, de nuevo, las hachetas y la cruz alzada de enterramientos en el tramo de su crucificado. Otra figura desafortunadamente perdida es la del campanillero de lujo que aparecía en el Dulce Nombre, Jesús Caído, Jesús Nazareno y la Quinta Angustia. La intención de estas líneas es la de reclamar otro personaje desaparecido de los cortejos procesionales desde finales de la década de los setenta del siglo XX: la medalla o pedidor. La existencia de unos platillos olvidados entre los enseres de las hermandades de la Vera Cruz, la Misericordia, Jesús Nazareno y la Quinta Angustia asaltan la curiosidad por conocer su cuál era su función. Este objeto responde a la tipología de una demanda, es decir, un plato hondo con borde plano y sobresaliente de cuya base se levanta un astil rematado en un me-
dallón para recoger las limosnas de los devotos. La presencia de dicho medallón hace que, comúnmente, se les denomine “medallas”. Excepto la de la Misericordia, están hechas de lata por algún hojalatero local pues son piezas sencillas decoradas por unas ces y florecillas en las de Jesús Nazareno y la de la Quinta Angustia mientras que la de la Vera Cruz, que es toda lisa, reproduce los rombos de la cruz de su escudo corporativo acotando el medallón. El escaso mérito de estas piezas no es óbice para el encanto que desprenden. El medallón está destinado a acoger una estampa del titular: la de Jesús Nazareno se ha perdido, la Vera Cruz tiene una lámina del Cristo Crucificado de Velázquez y al reverso una Dolorosa y la de la Humildad y Paciencia, que se conoce por una fotografía, es similar a unas antiguas varas1 pero no se ha podido identificar el
1.- MORÓN CARMONA, Antonio: “El patrimonio material como documento para reconstruir el pasado de nuestras hermandades. Iconografía de los titulares de la Hermandad de la Humildad y Paciencia”, en Semana Santa de Osuna 2010, pp. 44-46.
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