SEMANA SANTA OSUNA 2018
La Vera-Cruz restaura las imágenes de Nuestra Señora de la Esperanza y San Juan Evangelista La hermandad de la Vera-Cruz, dando continuidad a la línea iniciada en 2015, cuando fue restaurada la imagen del Santo Ecce Homo del Portal, y en 2016, con la restauración del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, el pasado año puso en marcha un nuevo proyecto para acometer las restauraciones de Nuestra Señora de la Esperanza y San Juan Evangelista. Ambas imágenes, que presentaban un delicado estado de conservación, sufrían diversas patologías de carácter superficial como el craquelado de ciertos sectores de las policromías, ennegrecimiento y pequeños desperfectos. De mayor gravedad eran las de índole estructural, que se ponían de manifiesto en grietas, el acople de las mascarillas o la trabazón con las peanas. Junto al análisis de los técnicos en patrimonio, como en anteriores ocasiones se contó con la valiosa información que aporta la tomografía axial computerizada. Para la ocasión, según exigen nuestras reglas en su capítulo número XLII, se creó una Comisión de arte, que sería la encargada de consensuar con el equipo de restauradores la naturaleza de las intervenciones y llevar a cabo el seguimiento de las mismas. Estuvo compuesta por nuestro párroco y miembros del Arzobispado de Sevilla, de la Consejería de Cultura
y valorada; mientras que la del discípulo amado sería restaurada en Málaga por D. Francisco Naranjo Beltrán, quien ha trabajado para notables instituciones como la Junta de Andalucía, la Agrupación de Cofradías de Semana Santa y el Obispado de Málaga, la Catedral de Córdoba o la de Guadix.
Detalle de la imagen titular de la corporación crucera. Foto: Fabián Pérez Pacheco
de la Junta de Andalucía, el Patronato de Arte de Osuna y la cofradía. Una vez realizados los trámites oportunos en el Arzobispado de Sevilla finalmente la imagen de la Virgen fue intervenida en el taller sevillano de D. Fabián Pérez Pacheco y D.ña Eva Morata Plá, cuya trayectoria en la hermandad era ampliamente conocida
Detalle de las manos de Nuestra Señora de la Esperanza. Foto: Fabián Pérez Pacheco
31
La intervención realizada en Nuestra Señora de la Esperanza se ha centrado en las manos y la cabeza. A nivel general se han limpiado y se han estucado y policromado las grietas e incisiones de alfileres y algunos craquelados de la policromía que corrían el riesgo de desprendimiento. De otra relevancia ha sido el sellado y posterior policromado de la fisura que presentaba la mascarilla. La intervención ha permitido recuperar ciertos valores de las carnaciones sonrosadas del rostro, que contrastan con las tonalidades un tanto anacaradas propias de la estética tardorromántica en que se gestó. Cabe destacar además la recuperación de la disposición original de los brazos, que en un momento indeterminado fueron modificados para distanciarlos del torso. Ahora, en su composición primigenia, la dolorosa de mirada ensimismada y expresión avejentada muestra un cariz más intimista y recogido. En los anteriores actos celebrados en 2015 y 2016 la hermandad sintetizó cada presentación bajo una expresión significativa de alto contenido alegórico que compendiara el carisma de cada una de las imágenes. En el caso del Señor del Portal fue “Ecce Homo” (he aquí el Hombre), alocución utilizada por el prefecto Poncio Pilatos cuando presentó a Jesús de Nazaret, con la que se quiso acentuar la presentación de la imagen en su momento iconográfico, la sentida humanidad de la representación y la recuperación de su primitiva advocación. En cuanto al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, fue “Per saecula saeculorum”, locución latina que se utiliza al final de algunas oraciones que significa “por los