Zonas de conservación Son las que durante el proceso de construcción participativa la comunidad señaló como clase de oportunidad cero o sin actividades turísticas. Son zonas que resguardan ecosistemas cuyas características psicológicas son aún funcionales y es deseable su conservación por lo que sólo pueden ser utilizadas para fines de Educación e investigación. Partiendo de la deficiente construcción del PROTUR o diseños tendenciosos falto de validación comunitaria ¿Qué parte de la comunidad hizo ese señalamiento? Tomando en consideración que esas son zonas con propiedades privadas y posesiones de terrenos nacionales con documentos. Como ya revisamos a profundidad, no hubo tal construcción participativa, solo se tomaron la libertad de hacer este tipo de declaraciones, un discurso autovalidatorio. No existe en el documento de PROTUR indicios de que se haya trabajado un diagnóstico fundamentado por zonas, revisando el FODA y tomando en consideración que el Límite de Cambio Aceptable que se construyó en base a las experiencias o preferencias de los turistas, se vuelve inexplicable la forma “participativa” de definición de este sitio como clase de oportunidad cero. Otras zonas de conservación eran los humedales, las microbialitas del litoral noreste, las microbialitas del litoral sureste, que eran 11 km de microbialitos, finalmente la isla de los pájaros y la isla corazón que eran un par de lotes ubicados frente al centro urbano.
Las estrategias “innovadoras” que ponían en riesgo la laguna y la seguridad de los usuarios Las estrategias que se establecieron para supuestamente proteger la experiencia paisajística de disfrute de los turistas en Bacalar, eran de dos tipos, las Particulares, para aplicar en algunas zonas y las Generales, de aplicación en todas las zonas, similar a los criterios generales y criterios particulares de los Ordenamiento territoriales. Dos de los tres objetivos de estas estrategias eran para beneficio del turista, ni siquiera del cuerpo de agua. El primer objetivo era garantizar la integridad física del visitante y lo elementos comunes del patrimonio natural y cultural; el segunda era garantizar la satisfacción de los visitantes en el desarrollo de las actividades 143