¿Por qué comenzamos a explorar el planeta? » Por Andrés ABAjo gonzález
Educador de museos, especialista en divulgación sobre evolución humana (Grupo Evento)
Desde lo más temprano de su existencia, el ser humano siempre ha manifestado una necesidad por llegar donde nunca antes nadie lo había logrado. Valor, curiosidad, inquietud, deseo… Es probable que el hambre por explorar lo desconocido sea uno de los comportamientos que nos define como humanos, hasta el punto de que, en la actualidad, algo nos empuja más allá, a la exploración del Universo. Pero ¿quién fue el primero en sentir esa necesidad de explorar el planeta? ¿Desde dónde y cuándo se inició esta aventura? ¿A dónde fue? ¿Qué le empujó a ello? ¿Somos la única especie humana que ha explorado nuestro planeta? Para comenzar a responder estas preguntas debemos acudir al origen del ser humano, y su origen se encuentra ni más ni menos que en África. Allí es donde se ha descubierto un registro fósil relativamente continuo de los primeros homininos que vivieron durante el Mioceno y el Plioceno. Es por ello que es posible afirmar que la cuna de la humanidad se encuentra en el continente africano. Sin embargo, no será hasta el Pleistoceno cuando empecemos a encontrar las primeras pruebas de homininos fuera de este continente. Abandonar nuestro continente madre supondrá la primera gran aventura, uno de los grandes hitos en la exploración de nuestro planeta, ya que por primera vez los humanos entraremos en contacto con climas y ecosistemas diferentes a los africanos, abriéndose además un nuevo abanico en las condiciones evolutivas para los humanos. Pues bien, el primero en dar ese gran paso, el pionero en iniciar esa gran aventura va a ser la especie Homo georgicus. Sus restos fueron descubiertos en el yacimiento de Dmanisi, en Georgia. El análisis de estos restos nos habla de una especie humana que poseía unas características morfológicas intermedias entre Homo habilis y Homo ergaster. Los restos encontrados en Dmanisi, con una antigüedad de 1,8 millones de años, son los restos humanos más antiguos que se han localizado fuera del continente africano.
Recreación de Homo georgicus de E. Daynès. © Museo de la Evolución Humana, Junta de Castilla y León.
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