cocalero, como trabajador rural ), palabras de diferentes tamaños, palabras cortas o largas, que, según su acentuación, generan distintos ritmos. Así que comenzaron, los grupos de chicas y chicos, papel y birome en mano, a conversar, a pensar palabras, a “tirar freestyle”. Eligieron un primer tema del que querían hablar en su rap y construyeron un campo semántico con las palabras de ese mundo de significados, luego asociaron palabras por su sonido, palabras parecidas, rimas. Y finalmente organizaron ese material en una trama que privilegiara el aspecto musical. Los resultados, aquí a la vista, emocionan por su gracia, por su belleza y verdad. Cada rap es la expresión genuina de los pensamientos y emociones del grupo, plasmados en una escritura donde está presente la poesía, humor y la mirada crítica. Las distintas actitudes y estilos, las voces de los solistas, los dúos, los coros, las risas y los aplausos dieron fin al encuentro. Yo me quedo pensando en que las cosas no evolucionan en un solo sentido y que mientras una parte del lenguaje ha desarrollado a lo largo de la historia un camino prosaico y utilitario, dando prioridad a los significados referenciales o denotativos, otra parte siguió un camino poético, lleno de imágenes, sonidos y silencios donde, como dijo Alejandra Pizarnik, “cada palabra dice lo que dice, y además más, y otra cosa”. Los cantos del presente, como los del pasado, nos despiertan a un conocimiento de nuestra individualidad, de nuestra especie, del mundo cognoscible y hasta del incognoscible.
¿Qué dicen las y los adolescentes desde el arte? De los talleres de arqueología y de rap con Roberta surgieron varias propuestas. Compartimos algunos de los raps que escribieron y cantaron las y los adolescentes. Ver: “Sugerencias didácticas, ¿Por qué es importante comunicarnos?”, páginas 71 a 76.
La mente La mente demente de esta gente arruinó la sociedad completamente. No nos sale nada de la mente, necesitamos un poco de ayuda urgentemente. Me surgen ideas, pero no tengo ni idea. Esto parece un juego mental, el cual no puedo superar.
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