Capítulo 05 | 72
5.3.1 Tipografía En el análisis y creación de sistemas de comunicación y los signos que lo componen es importante recalcar detenidamente el valor de la tipografía como componente fundamental en un signo identificador y su sistema de identidad visual, y par dar cuenta de esto, nos apoyamos en el diseñador editorial y tipógrafo Robert Bringhurst (2002) quien afirma que «La tipografía es el arte de dotar al lenguaje de una forma visual duradera y por tanto de una existencia independiente [...] Es un arte por el cual se pueden aclarar, honrar y compartir los significados de un texto (o su ausencia de significado) o, por el contrario, disfrazados a sabiendas» (Bringhurst, 2002:p.57). Por lo tanto, la tipografía es un elemento clave ya que aporta sentido y personalidad al signo identificador, aunque integrada con una forma visual no comprensible ésta también carecerá de sentido. Dentro de la tipografía se encuentran las familias tipográficas, alfabetos que pertenecen a un estilo pero que tienen detalles formales y gráficos que los diferencian del resto. Es decir, se trata de un conjunto de signos alfabéticos y no alfabéticos con características estilísticas y estructurales particulares en común, lo que permite distinguirse entre las familias. Montesinos y Hurtuna (2009) consideran que la familia tiene una personalidad propia, entendiendo que cada alfabeto perteneciente a una familia determinada debe necesariamente responder al mismo sistema, y este a su vez debe estar diseñado bajo los mismos criterios de coherencia formal, aun pudiendo contemplar variables tipográficas. Una variable tipográfica es una fuente diseñada que da forma a otro alfabeto dentro de la misma familia, la cual a partir de los mismos criterios formales puede presentar características propias que se relacionan con el tono (peso visual) proporción o inclinación (modulación). Otro concepto que se relaciona con la tipografía es el estilo, el cual según el tipógrafo francés Francis Thibaudeau (1921) hace referencia a la similitud en el dibujo de las letras, los rasgos comunes, las proporciones y la tendencia expresiva que tienen las mismas, es decir, todos los alfabetos que comparten determinadas características podrán denominarse como pertenecientes a uno u otro estilo: romanas antiguas, romanas garaldas, romanas de transición, romanas modernas, egipcias, grotescas, humanas, geométricas y decorativas. A su vez el estilo se encuentra relacionado con la clasificación tipográfica resultando útil como herramienta de trabajo para establecer un orden coherente a la hora de ubicar una familia dentro de un grupo con características similares, ya que brinda referencias tipográficas, estilísticas, históricas y culturales muy variados. Es fundamental comprender que todos estos factores van a influir en el signo identificador, dependiendo de la finalidad comunicativa deseada. También es importante tener en cuenta que la elección tipográfica que se debe realizar, no sólo va a contemplar el signo identificador como mencionamos anteriormente sino que también tiene que estar pensada a partir de otros factores que articulan el sistema de identidad visual de la institución, como textos institucionales, datos de contacto, entre otros.