PLAN DE GOBIERNO | 2013-2016
GOBIERNO LIMPIO CUESTIÓN DE VALORES
“Nadie está por encima de la ley.” Gobernador Luis G. Fortuño
La administración pasada desatendió por completo la problemática de la corrupción gubernamental. Hubo acusaciones a nivel federal que pusieron de manifiesto que el liderato de la oposición no ofrecía las protecciones necesarias para salvaguardar la transparencia en el financiamiento de las campañas políticas. Más aún, las decisiones que tomó la oposición, que pretende volver a gobernar a partir de 2013, nos hacen pensar y dudar qué haría ésta en un momento en el cual haya que tomar decisiones que requieran verticalidad e integridad. ¿Se irá por la vía fácil y de menor resistencia o tomará la decisión correcta? ¿Necesitará que otro le diga qué hacer, decir y cómo actuar? El récord está ahí. Mientras que los opositores se aprovechaban de fondos públicos para dar viajes a países extranjeros sin un propósito justificado, con la mentalidad que es mejor pedir perdón que pedir permiso y malgastando fondos públicos consciente y hasta inconscientemente, nuestra administración tomó decisiones difíciles, pero correctas. La gobernación de Puerto Rico es una tarea que requiere madurez, experiencia y sobre todo, integridad. A la hora de la verdad, ¿en quién puede confiar nuestro pueblo para tener la madurez y entereza de carácter para tomar las decisiones correctas? El criterio no es hacer lo que caiga mejor o lo que alivie alguna situación a corto plazo. Se trata de hacer lo correcto precisamente porque es lo correcto y lo responsable, no para complacerse o complacer a otros. Los valores cuentan, especialmente cuando se trata de administrar los fondos gubernamentales, que al final del día pertenecen a nuestro pueblo. Servir al pueblo y no servirse del mismo es el principio más importante del servicio público. Sin él, el gobierno pierde toda legitimidad y la confianza del pueblo que lo eligió. La confianza es algo que puede trabajarse toda una vida, pero perderse en un abrir y cerrar de ojos. Una indiscreción o un mal paso pueden lacerar irremediablemente el vínculo entre el pueblo y el gobierno que le sirve. Guiados por este principio, nuestra plataforma de 2008 y nuestra administración acuñó el principio Cero Corrupción. Nuestra administración se ha distinguido por ser una vertical y por denunciar y procesar aquellos actos que atenten contra la confianza del pueblo, vengan de quien vengan, porque nadie está por encima de la ley. La batalla contra la corrupción no se trata de colores, se trata de valores. Así, cumplimos y continuaremos cumpliendo con nuestra promesa de plataforma del 2008 de que “No Hay Intocables.” Bajo nuestra administración, nunca los habrá.
VISIÓN Un gobierno sin corrupción nunca se convierte en un logro del pasado que se da por cumplido en definitiva. Es una meta que hay que trabajar y alcanzar todos los días. Es el lente por el cual siempre nos debemos guiar y el vínculo principal que une al gobierno con el pueblo que lo elige. Para ser un gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, no podemos claudicar en nuestra lucha diaria contra la corrupción pública y privada. 372