LA PUBLICIDAD EN EL SIGLO XX La televisión, y posteriormente las computadoras –con su acceso a internet– modificaron totalmente el mercado publicitario, conformando una cultura mediática la cual, hábilmente conducida, influyó notablemente en la mentalidad del público en general, y particularmente, en jóvenes y niños. Este es un aspecto que deberían considerar los expertos que tienen a su cargo el control de la difusión de noticias y publicidad en los medios. Tenemos a la vista los perjuicios que ocasiona la publicidad cuando no se ajusta a lo pautado por la Cámara Internacional de Comercio. El tabaco es un ejemplo palpable. La gran profusión de periódicos y revistas, surgidas en la primera década del siglo XX, permiten apreciar la invasión de avisos de toda índole, en los que se mezclan, confusamente, la ética y la charlatanería. La habilidad de los publicistas está enfocada en la captación del potencial consumidor, creándole necesidades que lo condicionarán. Para ello, contaron con los conocimientos adquiridos de estudiosos de la conducta humana. El fenómeno del consumo ya fue previsto en el siglo XIX por Alexis de Tocqueville (1) quien anticipó una revolución en la estructura social provocada por quienes tenían como único objetivo, entronizar la productividad y la competitividad. Lo que hoy conocemos como “globalización”, no es otra cosa que un mercado compacto controlado por un sector reducido de la sociedad. 185