EL TABACO EN BUENOS AIRES EN EL SIGLO XIX Los primeros intentos de estudio de mercado (marketing, tal cual lo manifestamos cuando nos referimos a los efectos nocivos del tabaco, quedaron reflejados en la actitud de la Real Renta, al distribuir muestras en el Virreinato con el objeto de auscultar el gusto de los consumidores. Esta conducta comercial, insinuaba los principios que sustentarían las grandes campañas propagandísticas que cobrarían fuerza inusitada en el siglo siguiente. En los comienzos del periodismo en el Río de la Plata, el Telégrafo Mercantil del 18 de abril de 1801(1) aporta datos sobre la actividad comercial en este rubro: “Tabaco en oja á 2 ps. arr. De pito á 11 rs.” (sic). Respecto a la cantidad recolectada: “Desde el día 9 al 19 que principió la recolección de Tabacos quedaban acopiadas 70 400 arrs. La mayor parte de Oja” (sic). Las personas vinculadas al negocio del tabaco, respondiendo a una conducta habitual de la época, también comerciaban seres humanos. Un aviso evidencia esa conducta: “En casa del Contador de Tabacos se vende una Mulata de 15 a 20 años de edad, que sabe coser y bordar acribáo en 350 ps.”. Como contrapartida de lo anterior, en el ejemplar del 26 de agosto de 1801, un comerciante aconseja a su hijo: “El exercicio del Comercio tiene por base la buena fe, procura conservarte en él con pureza y honradez”. 89