II Congreso
La respuesta al golpe de Estado por parte de los grupos mejor cohesionados, con bases firmes y con más influencia en el Río de la Plata: La Protesta y La Antorcha fue por demás infantil, pero bien pronto reconocieron sus equivocaciones. Al menos una parte sustancial de los mismos se mostraron de acuerdo en que los anarquistas no podían gravitar en torno a una publicación, como lo había sido hasta ese momento, ni en una central obrera, aunque se decantara por la finalidad comunista anárquica. Esta inquietud se expresó desde La Antorcha, La Protesta, El Libertario y Tierra Libre, impresos que enfatizaron en la necesidad de transformar al anarquismo para enfrentar a la dictadura.416 Obligándoles a reflexionar sobre su pasado reciente, revisar su proceder y accionar. Lo hicieron en el lugar más inusitado.
confianza, todo en él es bondad y gentileza. Detenido a raíz del célebre asunto de Mataderos, es conducido al penal y emparedado en una de sus celdas, de donde lo sacaron para conducirlo al antro infernal. Por no contestar a las preguntas y propuestas de los policías… ¿cómo iba a contestar si no conocía el idioma? (llevaba un año en el país y su trato no pasó de ser con otras personas que sus paisanos) es sometido al tormento de los tacos de madera aplicados a los riñones, cuando vieron los verdugos que nada conseguían por cuanto a toda contestada: yo no comprende, resolvieron cambiar el tormento. Cansados de oírle decir: yo no comprende, comenzaron por colgarlo de los pies y las manos, ya completamente bañado en sangre y desgarrado por las cuerdas alámbricas. A toda esta maldad, contestada Poñiski: yo no comprende. Te vamos a hacer comprender, hijo de... Encaprichados en enseñar el idioma del Manco de Lepanto en dos horas de tormento, idioma que profanaban, degeneraban y envilecieron… continuaron aplicándole los suplicios de catasta y lampadación. Acudieron al suplicio moral del terror con un simulacro de fusilamiento. Lo descolgaron del techo, le dieron algunos paliativos. Lo sentaron en un banquillo situado en un rincón del sótano, envuelto en una especie de traje de buzo que usan los penados. Uno de los verdugos, vestido con una sotana de cura y un libro en la mano se aproximó a confesarlo, lo que aceptó el encapillado, quien trataba de pedirle al confesor papel y lápiz para escribirle a los suyos, cosas que no logró hacerse entender por los que lo supliciaban. Cuatro individuos uniformados se pusieron en línea de tiradores. El corazón de Poñiski cesaba de latir. La sombra cubrió su rostro mientras que brillantes gotas de sudor perlaban su frente... una voz dijo apunten, electrizo su cuerpo y cayó Poñiski, como un muerto, a los pies del cerdo sacerdote. Lugones se aproximó y dijo: firmas y cantas o te hago fusilar. Yo no comprende, señor. Saciado su sadismo con esta dosis de singular alcaloide, ordenó Lugones que lo arrastraron al cuarto donde estaba la figura de San Martín. le presentaron unos libelos difamatorios en forma de expediente y una pluma, Poñiski firmó. ¿Y antes porque no querías firmaron? Le preguntaron. Yo no comprende, contestó un tanto serenado el mártir. Era la una de la mañana, Jiménez, op. cit., pp. 65-67. 416
Tierra Libre. Este impreso a cargo de Luis Danussi nació de la fusión de Brazo y Cerebro y Pampa Libre,
de Bahía Blanca y General Pico, respectivamente, el grupo editor, Ideas, fue uno de los pilares de la FACA, “Brazo y Cerebro …”, Tierra Libre, núm. 1, Bahía Blanca, 1 de mayo de 1932. 201