ESCENARIOS Escenario 2
Iglesias y conventos, las joyas de la Tunja colonial 1. IGLESIA Y CONVENTO DE SANTA CLARA LA REAL Primer convento femenino del país establecido en 1571, de fundación Real. Claustro de estilo sevillano. Celda y tumba de la monja poetisa sor Josefa de Castillo y Guevara, quien vivió 53 años de clausura en este convento siendo tres veces abadesa en el siglo XVIII. A finales del siglo XVII, en 1689, cuando con 18 años ingresó al convento de las Clarisas y hasta su muerte en 1742, la figura mística dominante de la ciudad fue la portera, sacristana, maestra de novicias y tres veces abadesa del Real Convento de Santa Clara, Sor Francisca Josefa de la Concepción de Castillo, quien en su autobiografía Mi Vida y en sus Afectos Espirituales, plasmó el sufrimiento que padecía en su vida terrenal, en la que no faltaron las 36
vida terrenal, en la que no faltaron las oraciones, los ayunos, las disciplinas, los raptos místicos, las continuas acechanzas del demonio, el uso de cilicios y las cadenas. Aún hoy puede verse su ascética celda y un rústico e ingenioso camarín desde donde la madre Castillo, tras la celosía, oía la misa, vigilaba los movimientos de monjas y novicias. En el despacho de la Abadesa, donde escribió sus místicos afectos Espirituales, se encuentra su tumba. Con la desamortización el claustro pasa a ser Hospital de Caridad de 1863 a 1952. Actualmente funciona la Escuela Taller de Boyacá que restaura el claustro.