Sustentología | Edición especial Congreso XXVI Aapresid
¿Son posibles los cultivos de servicio en maíces tempranos? La Chacra Bragado-Chivilcoy se anima a más y pone a prueba los cultivos de servicio en planteos súper intensificados. En el marco del Congreso compartieron los resultados. Frente a ciertas problemáticas como la disminución en los niveles de pH de los suelos, los bajos niveles nutricionales o la presencia de densificaciones en los horizontes superficiales y sub-superficiales, la Chacra Bragado-Chivilcoy se planteó desde hace 5 años probar localmente diferentes alternativas de intensificación de la secuencia de cultivos y evaluar su desempeño en cuanto a productividad, eficiencia de utilización de recursos y resultado económico. Entre las opciones de intensificación se animaron a una rotación que incluye la siembra de un cultivo de servicio (CS) entre la cosecha de la soja de segunda y la siembra de los maíces tempranos. Bernardo Romano, productor referente de la Chacra explicó que como cultivo de servicio probaron una mezcla de especies con el objetivo de complementar beneficios: leguminosas aportantes de nitrógeno (N), gramíneas de carbono (C) y crucíferas capaces de destruir, con su sistema radical, densificaciones sub-superficiales.
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De izq. a der. B. Romano, I. Alzueta Plenaria: ¿Cómo impacta los cultivos de servicio en maíces tempranos? Disertantes: B. Romano I. Alzueta
Algunas de estas mezclas incorporaron hasta 9 especies entre vicia, nabo, rabanito, tréboles, cebada, trigo, etc.
Producción de materia seca “Pese a tener un periodo de desarrollo muy acotado entre la soja de segunda y la siembra del maíz temprano (4 a 5 meses) los CS alcanzaron productividades de 4 a 6 tn MS/ha, y aportes de C de 300-400 kgC/ha. Estos aportes sumados a los 800900 del maíz siguiente permiten saldar positivamente la pérdida anual de C, que en la zona ronda la tonelada”, explicó a su turno Ignacio Alzueta, GTD de la Chacra.
Rendimientos En cuanto a los rendimientos del maíz temprano posterior, las diferencias encontradas respecto de los testigos - que permanecieron con barbecho químico – fueron variables en función de los años. Así, en 2015/16 los rindes obtenidos fueron similares y en 2016/17 la mezcla de vicia, centeno y rabanito logró quedar 1.600 kg/ha arriba del testigo. Sin embargo, en la campaña 2017/18 el saldo fue de 500 kg/ha en favor del testigo respecto de una mezcla de servicio de 9 especies. Según Alzueta,
esta diferencia tuvo que ver con la helada tardía que azotó al maíz en V7, cuando la cobertura presente en el suelo intensificó los efectos de las bajas temperaturas. En términos generales, los mayores rendimientos se obtuvieron con mezclas de 3 especies (una leguminosa, una gramínea y una crucífera).
Nitrógeno, densificaciones y control de malezas Los resultados de los ensayos - que ya se están extrapolando a nivel de lote – mostraron que la inclusión de CS proporcionó un extra de 25 kg/ha de N al maíz siguiente, que pudo ser aprovechado durante el periodo de determinación de los componentes del rendimiento (R1). Incluso se logró mantener un extra de 15 kgN/ha que quedó disponible para el trigo del invierno siguiente. En cuanto a la acción de las crucíferas sobre las densificaciones, se observó una menor proporción de bloques densificados en el lote con CS respecto de la situación de barbecho. El efecto positivo de estos CS en el control de malezas fue notable puesto que, apoyándose en herramientas de cálculo