UNIDAD, UNIFICACIÓN, GOBIERNO
Unidad A partir de la declaración del estado de guerra, ha venido constantemente hablándose de la urgente necesidad de que la unidad nacional se afirme y robustezca. Es obvio que así debe ser. Lo ha sido siempre. Pero a la sombra de este anhelo de unidad, de este universal reconocimiento de que la unidad es hoy condición indispensable para la vida de México, sí ha venido tratando de lograr algo que no es la unidad, que expresamente la contradice y acabará por impedirla de un modo definitivo. Es lo que los políticos llaman “la unificación”, pretendiendo reemplazar el concepto elevado, generoso, realizable, de la unidad, por el mezquino imposible de la unificación que en la prestidigitación política significa la desaparición de toda organización ciudadana independiente y la absorción indiscriminada y homogénea de todos los mexicanos en una sola supuesta organización política, controlada y aprovechada por los que a la unificación inventan y compelen. Es urgente denunciar la maniobra y señalar como un grave peligro interno para el futuro, como un mal inmediato y de norma trascendencia para México. * Revista La Nación. Año I No. 41, 25 de julio de 1942. Pág. 3.
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