ELECCIONES, DOSCIENTOS MILLONES, 14 DE JULIO
Elecciones El tópico de las elecciones y de la pasada campaña electoral, sigue siendo asunto principal de comentario para la opinión pública y ha de serlo, por poco sentido de responsabilidad que exista todavía, de inquietud y de remordimiento para el Gobierno. El comentario ha perdido gradualmente la ligereza o el pesimismo que tuvo en los días anteriores a la elección y en los inmediatos posteriores a ella; empieza, inclusive, a perder el tono de asco que inevitablemente producen el fraude y la inepta desvergüenza. Los comentaristas y la opinión gradualmente advierten la extrema gravedad de lo ocurrido el pasado 4 de julio. México no puede seguir viviendo sobre la falsificación, y en estos días cruciales, la tonta y sucia repetición de los viejos fraudes, resta a la Nación valiosísimas posibilidades internacionales e internas. En cuanto al Gobierno, su incapacidad de entender a tiempo no sólo su responsabilidad sino la trascendencia de la ocasión para reformar el sistema * Revista La Nación. Año II No. 92, 17 de julio de 1943. Pág. 6. Firmado como Manuel Castillo.
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