BALUARTE, NO INTERVENCIÓN, DESERCIÓN
Baluarte La defensa fundamental, la defensa única de las Naciones menores, son los principios. Ellas no pueden ni deben agobiarse bajo el peso de presupuestos gravosos de guerra, de marina, de aviación, de fortificaciones que siempre, aún siendo una carga aplastante para sus pueblos, resultan insignificantes frente al ataque de potencias mayores. Si la tesis fue cierta hasta antes de esta guerra, más lo es seguramente, después de lo que esta guerra nos ha enseñado. Mucho más después de la bomba atómica. Y muchísimo más, después de que hemos visto la aplicación de ese otro elemento, de mayor y más cruel potencia desintegradora que la bomba atómica porque desintegra la conciencia social: la propaganda, el gente provocador, el gobierno pelele, la traición sistematizada y organizada. El único Baluarte de las Naciones Menores en la vida internacional, como el único baluarte, también de la libertad, el orden, de la justicia y de la suficiencia en la vida interna, hoy más que nunca, son los principios. * Revista La Nación. Año IV No. 202, 25 de agosto de 1945. Pág. 8. Firmado por Manuel Castillo.
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