La Am azonía per uana y su gent e Curiosamente, los países que tienen una alta biodiversidad son a su vez países con una gran diversidad cultural y el Perú no escapa a esta constatación. La Amazonía peruana posee una baja densidad demográfica, 4.86 habitantes por km² comparado con el 21.18 habitantes por km² promedio del país. La Amazonía representa el 14.2% de los habitantes del Perú. El censo del 200511 da una población de 3 872 318 habitantes, concentrada en las grandes ciudades como Iquitos, Pucallpa y Tarapoto. Esta cifra incluye a todos los pobladores de las regiones de Loreto, San Martín, Ucayali, Madre de Dios y Amazonas, así como los de los territorios amazónicos de Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, Pasco, Puno, Huancavelica, La Libertad y Piura. Para los grupos indígenas o pueblos originarios amazónicos, llamados nativos en el Perú, se estima una población de 300 000 a 400 000 habitantes, muy dispersos en todo el territorio amazónico. El INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática) en su último censo de poblaciones indígenas amazónicas del 200712 indica que están divididos en 13 familias etno-lingüísticas y al interior de ellas pueden encontrarse 60 grupos étnicos13. En nuestra Amazonía, por ejemplo las selvas del Alto río Purús, frontera con Brasil, todavía pueden encontrarse algunos territorios donde habitan los llamados “Grupos Indígenas en aislamiento voluntario”. Son aquellos que no desean ser contactados y utilizan a otros grupos indígenas para comunicarse. Lamentablemente están siendo amenazados por los madereros informales, dado que habitan aún en extensos bosques primarios llenos de especies forestales de alto valor. También el narcotráfico y la minería informal son amenazas que se ciernen sobre ellos. Se han dado enfrentamientos recientes entre ellos y las colonizaciones hechas cerca a sus territorios. Son ellos los que han salido en gran cantidad a atacar estos nuevos asentamientos de migrantes creando el temor y desconcierto. Los pueblos originarios amazónicos presentan una gran diversidad cultural entre sí. Incluso dentro de un mismo grupo lingüístico podemos encontrar variantes significativas en cuanto a costumbres, tradiciones orales y maneras de relacionarse con el entorno. Más aún, los pueblos originarios amazónicos de selva alta cumplieron una función de articulación entre los pueblos andinos y los pueblos indígenas de la selva baja. Esta es una constante que puede apreciarse tanto en el Ecuador, como en el Perú y algunas zonas del oriente boliviano. La obra “Al Este de los Andes” describe esto con abundante precisión14. Relaciones de intercambio cultural y económico, conflictos y descubrimientos mutuos de los territorios de habitantes andinos y alto amazónicos, fueron algunas de las características que marcaron estas funciones. Es significativo ver cómo encontramos además en esta región de selva alta, una serie de restos arqueológicos que establecen una frontera entre el Ande y la Amazonía. Sólo por citar algunos: Kuélap en Amazonas, Pajatén en la frontera entre la Libertad y San Martín, Kotosh en Huánuco, Choquequirao en Apurímac y Machu Picchu en el Cusco. Son una suerte de marcadores entre universos culturales diferentes y de los que todavía poco sabemos sobre las relaciones que establecieron entre el Ande y la Amazonía. Si bien es cierto que los pueblos originarios son un referente fundamental para la cuenca amazónica, no podemos por ello dejar de mencionar las diferentes oleadas
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Páginas 10-11: El Parque Nacional Bahuaja Sonene ubicado en las provincias de Tambopata, Carabaya y Sandia, en los departamentos de Madre de Dios y Puno respectivamente. Habitad de la cultura Ese’eja, etnia originaria y ancestralmente vinculada a estos territorios.
Amazonía y su i mpor tanci a