ROY ALFONSO VEGA JÁCOME LIMA, PERÚ
clara sangre en el claustro* te instalas como la bandera de este tiempo gris. tiempo en el que la palabra se pierde en su improvisada oración (testimonio de la viejísima cópula entre el rayo y el tronco). tiempo que desciende junto al río disfrazado de pantano, arrastrando yerbas y mazorcas hacia el pálido sur. llegas como la clara sangre a perfilar los objetos distantes. aquí el suelo no ostenta su usual dureza: se percibe un murmullo de exequias en la estación extraviada. llegas como la clara sangre a cercenar los minutos vacíos del presidio. el árbol de ceniza esparce su fino polvo sobre el ataúd varado entre los prados (su aguacero maquilla tenuemente la sábana que oculta el rostro del devenir). el devenir no es más que una silueta imprecisa, un vano indicio de retorno al edén cuando, a cada paso, nos topamos con una estigia que nos señala. tú eres mi estigia y mi edén. llegas como la clara sangre que es mi alimento y mi dolencia.
* Publicado en “Rumores de un arpa retorciéndose en la hoguera” (2014). 102
Roy Alfonso Vega Jácome