BRADOCK QUERÉTARO, MÉXICO
La ola La ola vacía y roja sobre las hierbas de piedra verde, se destrozan los bosques en un instante, la maleza es dura y corta la mano que la toca. El río es de Fuego y va quemando la tarde que es de heno, Las aves perduran en la travesía hacia la tierra de sangre y yo Aquí en las ciudades infinitas. Te perdí Y me siento mal porque no pude detenerte, no pude quitarte La sed, ni el hambre y tampoco el frío. Escucho en las noches el lamento de mi alma y el silencio De mi boca, mis labios cocidos y mis ojos cerrados con aguja, quisiera que respondas mi llamada, Aunque sea solo para maldecirme. Te pedí algo tan malo que solo decirlo me llevo al desierto, Ahora duermo con víboras y como alacranes, No quiero perder nada de lo que me toca y tampoco tú Desprecio, las dunas se acumulan en mi travesía hacia el infierno, tus ojos me ven desde el dolor. Los pies tienen llagas y la piel se me ha quemado en la soledad, el sol se ha Desintegrado y dejado la radiación En mi vida, la hora es profunda y tiene rabia, tú has Conquistado mis sentimientos y mi Cabeza, no pienso más que en ti y en lo poco que fui en tu historia, mi boca tiene heridas por pronunciar tantas veces tu nombre. Viven de mí 28
Bradock