ANA GABRIELA RANGEL CUEVAS TACÁMBARO, MÉXICO
Brisa Al principio cantan, cantan las cigarras y las nubes indolentes no derraman ni una sola lágrima... Luego la sombría tarde, suelta pequeños diamantes. ¿Se convertirá en lluvia incesante? Lentamente, el petricor perfuma el cerro, con las primeras aguas de la temporada. Es tímida la lluvia a la vez que indecisa. ¿Le teme al viento? ¿O es que está tranquila? Tal vez su día ha sido sereno y con un bostezo solo riega la hierba para que no muera, reservándose para una ocasión más provechosa.
Ana Gabriela Rangel Cuevas
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